Morelia, Michoacán, 12 de junio de 2024.- El aclamado libro Dios. La ciencia, las pruebas. El albor de una revolución, escrito por los franceses Michel-Yves Bolloré y Olivier Bonnassies, ha llegado a México, ofreciendo una perspectiva innovadora y profunda a la pregunta: “¿Y si Dios existe, qué?”
En una nota enviada a ACI Prensa, se explica que el objetivo de esta obra fue “brindar al lector los elementos necesarios” para abordar el cuestionamiento de qué pasaría si Dios existiera “desde una perspectiva informada y abrir nuevas puertas al asombro y la reflexión”.
Para ello, los autores realizaron “una investigación exhaustiva realizada durante más de tres años y medio, con la colaboración de veinte especialistas en diversos campos y respaldada por científicos”.
Olivier Bonnassies, empresario y teólogo con una amplia experiencia en el mundo editorial, ha escrito numerosos libros sobre temas de espiritualidad. Mientras tanto, Michel-Yves Bolloré, ingeniero informático, fundó su propio grupo empresarial en 1990, tras dirigir la rama industrial del grupo Bolloré.
El prólogo está escrito por Robert W. Wilson, galardonado con el Premio Nobel de Física 1978, quien, junto con Arno Penzias, descubrió en 1964 la radiación cósmica de fondo, verdadero eco del Big Bang. Este descubrimiento demostró que el Universo tuvo un principio.
Según el comunicado, los autores ofrecen un análisis “riguroso de las nuevas pruebas de la existencia de Dios, explorando de manera profunda y provocativa la intersección entre la ciencia y la espiritualidad”.
Por lo tanto, en Dios. La ciencia, las pruebas. El albor de una revolución, se presentan “hechos y evidencias que conducen a conclusiones fundamentadas y que invitan a un debate esencial sobre la relación entre la ciencia y la espiritualidad”.
Con una venta de más de 250.000 ejemplares en Francia, este libro está coeditado en México por Siete24 Comunicaciones y Editorial Océano. Ya está disponible en Amazon y en las principales librerías del país, como Sanborns, Gandhi, Porrúa, Gonvill, El Sótano y Fondo de Cultura Económica. (CON INFORMACIÓN DE: ACIPRENSA)
