El hecho ocurrió en un partido perteneciente a la Copa sudamericana entre los clubes de Independiente de Argentina y la Universidad de Chile, que disputaban los octavos de final.
A través de las redes se pudo saber de los enfrentamientos brutales, dejando heridos graves y víctimas fatales, ocurrido entre los hinchas; la Dirección de Competiciones y Operaciones de Conmebol aceptó que carecían de seguridad y protección del club local y las autoridades de la entidad.
El partido se canceló definitivamente y ya se está planificando que hacer a continuación, ya que algunos aficionados piden que ambos equipos sean eliminados de la competición y clasifiquen a otro por default, “se procede a la cancelación del partido y el caso será derivado a los Órganos Judiciales de Conmebol para futuras determinaciones”, comunicaron.
La disputa empezó simplemente con agresiones verbales y algunos proyectiles entre los aficionados, la situación escaló cuando los hinchas más extremistas invadieron la tribuna Pavoni Alta, donde se encontraban los visitantes, y les dieron caza a los chilenos con palos, bates y cuchillos, dejando heridos graves y caídas al vacío.
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Hay muchos video circulando en redes mostrando los actos de violencia, con personas inconscientes y bañadas en sangre. Las autoridades confirmaron que hay al menos 3 posibles muertos, más de 10 resultaron heridos de gravedad, y 300 hinchas de la U fueron detenidos durante el desalojo.
“Toda la información de los hechos ocurridos dentro y fuera del estadio será enviada a la Comisión Disciplinaria”, comunicó la Conmebol.
La gran crítica sobre la situación está siendo la tardía o nula respuesta de las autoridades, que a pesar de haber 650 efectivos provinciales y 150 agentes privados, ninguno hizo nada para mitigar la violencia. Hay testigos diciendo que incluso no les brindaban atención a los necesitados y alentaban la violencia.
Aún se está a la espera de las resoluciones finales.
Fuente: Récord
