Un video se ha vuelto viral en TikTok, mostrando a un grupo de señoras llenando un enorme termo de refresco en la fuente de sodas de una tienda Costco. La usuaria @annnafelix, quien capturó el momento, ha despertado miles de reacciones, pues la escena mezcla humor y plantea una reflexión sobre el comportamiento de algunos clientes y la ética del consumo.
El video inicia mostrando a las mujeres sirviéndose refresco en un termo de gran tamaño, del estilo que suelen utilizar los deportistas para mantenerse hidratados durante los partidos. Aunque este recipiente fue lo que más llamó la atención de los usuarios, el contexto detrás de la escena también sorprendió: según @annnafelix, mientras ella esperaba comprar un hotdog, un empleado le mencionó que el retraso se debía a un pedido grande en proceso. Poco después, se enteró de que las señoras en cuestión habían solicitado más de 100 hotdogs, situación que justificaba el tiempo de espera.
La situación generó un sinfín de comentarios en redes sociales. Algunos usuarios se mostraron divertidos por la ingeniosa maniobra de las señoras, mientras que otros consideraron que llenar un recipiente tan grande con refresco gratuito podía ser considerado un abuso. Aunque, cabe aclarar, como indicó la creadora del video, el combo de hotdog incluye un refresco, por lo que las mujeres habrían hecho uso de su derecho de consumo.
Este video se suma a una serie de polémicas relacionadas con el comportamiento de algunos consumidores en tiendas como Costco, donde en semanas anteriores se reportaron casos de revendedores que acaparaban productos populares. La escena de las señoras con el termo gigante ha abierto un debate más amplio sobre la ética de consumo y las conductas de algunos clientes, que aprovechan de forma peculiar las promociones y beneficios que ofrecen estos establecimientos.
En definitiva, el video de las señoras llenando su termo en Costco va más allá de una anécdota curiosa; invita a reflexionar sobre los límites entre la creatividad para aprovechar una oferta y el abuso de recursos, y sobre cómo las normas no escritas del consumo pueden variar en la opinión pública.
Fuente: EXCELSIOR