El joven colombiano Javier Acosta, conocido por su fervor como hincha de los Millonarios, tomó la difícil decisión de someterse a la eutanasia este viernes 30 de agosto, tras más de cinco años de lucha contra una leucemia originada por una infección por Cándida auris, un hongo adquirido en una alberca.
La historia de Acosta comenzó hace nueve años, cuando un accidente relacionado con su participación en las barras bravas lo dejó en silla de ruedas.
Sin embargo, la situación se complicó aún más hace cinco años, durante un paseo familiar, cuando contrajo una infección por Cándida auris, un hongo raro y resistente que afecta principalmente a personas con sistemas inmunitarios comprometidos.
A pesar de los tratamientos, la infección se extendió a sus tejidos y venas, transformándose en leucemia. Los médicos informaron a Acosta que no había un tratamiento efectivo y que una posible amputación de la pierna no garantizaba detener la propagación de la enfermedad.
Ante esta dura realidad, Acosta decidió recurrir a la eutanasia para preservar su calidad de vida.
En sus últimas palabras, Acosta dejó un emotivo mensaje a sus compatriotas: “Hoy se va un barra brava, un hincha, un papá, un hijo, un gran ser humano, un loquillo. Se va con todas las ganas de seguir viviendo (…) Ustedes que se pueden quedar acá, disfruten cada minuto con su familia, disfruten de cada instante con sus amigos, con sus parceros.”
Agradecido por la oportunidad de poner fin a su sufrimiento, Acosta también envió un mensaje especial a la comunidad futbolística: “Les puedo decir a todos los hinchas del fútbol que respetemos la vida.” Antes de su partida, se aseguró de que su perrita Katy regresara al refugio que la adoptó, quienes publicaron una carta de la mascota agradeciendo a Acosta.
La eutanasia de Javier Acosta se llevó a cabo este viernes 30 de agosto a las 12 del día. A pesar de su tristeza por la partida, Acosta expresó su gratitud por poder despedirse en sus propios términos y poner fin a su sufrimiento.
Fuente: 24 Horas: El Diario Sin Límites