Las elecciones Venezuela 2024 enfrentan un momento decisivo donde se debate entre el cambio y la continuidad de Maduro.

Venezuela.-Venezuela enfrenta un destino crítico en las próximas elecciones. A pesar de que las principales figuras de la oposición han sido prohibidas, Edmundo González Urrutia se mantiene firme y se postula como el candidato opositor, prometiendo poner fin a 25 años de gobierno chavista.

El 28 de julio de 2024, los ciudadanos venezolanos tendrán la oportunidad de votar en unas elecciones cruciales que han generado expectativas de un cambio significativo, mientras Nicolás Maduro aspira a un tercer mandato.

Durante el cierre de la campaña el 25 de julio, se observó una marcada diferencia entre los candidatos. Los simpatizantes de Maduro se reunieron en la Avenida Bolívar en Caracas, mientras que los opositores se agruparon en la Avenida Principal de Las Mercedes.

Líderes de América Latina han exigido transparencia en este proceso electoral, incluso con críticas por parte de algunos mandatarios de izquierda.

Cierre de campaña, previo a las elecciones Venezuela 2024

“Piensen bien, por su familia, por su emprendimiento, por su comercio, por su empresa, por su trabajo, ¿Quién de los 10 candidatos garantiza la paz y la estabilidad de Venezuela?”, declaró Maduro rodeado de sus seguidores.

Por otro lado, Edmundo González, junto a la candidata inhabilitada María Corina Machado, expresó su gratitud hacia los presentes:

“Agradezco a mi familia, a María Corina, a los líderes de la Unidad Democrática, partidos, voluntarios, testigos y miembros de mesa. A cada ciudadano, ustedes son la llave que abrirá la puerta a un mejor futuro”.

Aunque los seguidores del chavismo confían en la reelección de Maduro, muchos venezolanos ven en Edmundo González la única alternativa para salir de la crisis humanitaria y económica.

Sin embargo, una derrota de Maduro podría no ser tan simple. Existe temor entre los ciudadanos por las declaraciones del presidente, que sugieren posibles actos violentos en caso de perder.

Aunque el partido oficialista ha prometido aceptar los resultados, Maduro también mencionó la posibilidad de un “baño de sangre” y hasta una “guerra civil” si la oposición resulta victoriosa.

Durante una conferencia de prensa, Manuel Adorni, vocero presidencial de Javier Milei, desde la Casa Rosada expresó:

“Nuestro deseo es que el domingo se respete el derecho a votar en Venezuela”.

Además, mostró su desconcierto por la negativa de ingreso a Venezuela de Alberto Fernández como observador internacional. Anteriormente, el gobierno argentino había respondido a los insultos de Nicolás Maduro hacia Javier Milei.

Adicionalmente, la posibilidad de fraude electoral y las dudas sobre el voto electrónico han aumentado la incertidumbre sobre los comicios.

El régimen venezolano ha utilizado estrategias como la inhabilitación de candidatos, la judicialización de partidos políticos, la presión sobre beneficiarios de políticas públicas, el acarreo de votantes y extensiones de tiempo no autorizadas, para influir en los resultados electorales.

A pesar de la incertidumbre, se espera una alta participación ciudadana el 28 de julio de 2024.

En caso de una derrota, se anticipa que el oficialismo, debilitado tras la pérdida de apoyo de algunos chavistas, hará lo posible para obstaculizar cualquier triunfo de la oposición.