Morelia, Michoacán
Salvador Arvizu Cisneros, regidor de Morelia, propuso ante el Cabildo una iniciativa de reforma para que tránsito municipal pueda generar operativos directos en las zonas de conflicto vial, así como mejorar la educación de la ciudadanía, toda vez que los embotellamientos han generado, no sólo irritación constante entre los conductores, sino también calentamiento ambiental, entre otros asuntos muy preocupantes.
El funcionario explicó que en lo que se conoce como “horas pico”, manifestaciones y hasta festivales o celebraciones, se genera un serio problema de vialidad, provocando que los conductores busquen vías alternas, las cuales son escasas o simplemente no dan abasto para desahogar el aforo vehicular.
Ejemplificó los casos de las salidas de la ciudad, como la que va a Salamanca, desde El Pípila, donde se generan embotellamientos y la falta de cultura vial de los conductores no ayuda mucho a solucionarlo. Además de las salidas de la ciudad ya existen colonias o zonas donde las vías de acceso son únicas y se generan embotellamientos que nadie atiende y no hay quien le dé fluidez al tráfico.
El regidor también se refirió al sistema del transporte público y los camiones de carga que no cumplen con las leyes de tránsito o que sus paradas están muy cerca de entradas o salidas en el mismo libramiento.
“Crece la irritación ciudadana y el calentamiento ambiental, sobre todo en momentos de urgencia, en los que los ciudadanos somos imprudentes y nos atravesamos o generamos problemas a los vehículos de emergencia, como ambulancias y bomberos”, puntualizó.
La cultura vial –dijo- es responsabilidad de todos y no sólo de las autoridades, por lo que ya es necesario reformar el Artículo 16 del Reglamento Interior de la Comisión Municipal de Tránsito y Vialidad, de Seguridad Ciudadana, así como al capítulo II, en los artículos cuatro y cinco “De las Autoridades de Tránsito y Vialidad y sus Atribuciones”, para garantizar una fluidez de tránsito más eficiente.
Finalmente, el ex diputado afirmó que de nada sirve tener elementos de tránsito municipal, sin tener una Dirección de Tránsito Municipal que opere, no sólo en papel, sino que tenga el fin de evitar los nudos y congestionamientos viales que se generan durante las horas pico y así poner orden en la vialidad de la capital del Estado.
