París, Francia

En unas declaraciones que han sorprendido a muchos, la ministra francesa de Cultura, Rachida Dati, sugirió que los turistas paguen por la entrada a la catedral de Notre Dame y que los fondos se empleen en el mantenimiento de los demás edificios religiosos de París y del resto del país.

“Con sólo cinco euros por visitante, se recaudarían 75 millones de euros (unos 80 millones de dólares) al año. Notre Dame de París salvaría a todas las iglesias de la capital y el país”, señala Dati en una entrevista con el diario local Le Figaro.

Notre Dame está en la recta final de una reconstrucción de gran envergadura después de los gravísimos daños que sufrió en un incendio en abril de 2019.

Su apertura está prevista para el 7 de diciembre, con un primer oficio, y una misa más multitudinaria un día después.

Sin embargo, la entrada de turistas a los templos religiosos en Francia es gratis y el arzobispado de París, dueño de la catedral de Notre Dame, no se ha planteado por ahora cobrar por el acceso a un templo que es famoso en todo el mundo.

Además, la ministra se plantea la posibilidad de que los turistas de fuera de la Unión Europea paguen más por el acceso a los grandes museos o monumentos del país, como el Louvre o Versalles en París, para emplear ese dinero en “la renovación del patrimonio nacional”.