Morelia, Michoacán

La sequia dejó serios estragos para los productores de hortalizas. Se perdió más del 50% de la cosecha, lo que llevó a elevar los precios. José Chávez Vázquez, productor de hortalizas, narra las dificultades que enfrenta debido a la escasez de agua.

“La verdad estuvo muy difícil, más que nada por el tema del agua. Otras veces hemos tenido sequías prolongadas, pero aún había agua en los pozos perforados. Este año, el agua es cada vez más escasa y realmente no alcanzaba”, comenta Chávez Vázquez. La falta de agua adecuada para el riego ha provocado que cultivos como lechuga, perejil y cilantro se sequen antes de llegar a su madurez.

Chávez Vázquez, quien renta las tierras donde cultiva, se ve particularmente afectado por la falta de apoyo gubernamental. “Yo, que rento tierra, se me complica más porque no recibo ayuda de nada. Los dueños de tierra sí tienen acceso a varios apoyos del gobierno, ya sea en abono, semillas o incluso dinero. Pero personas como yo no tenemos ningún apoyo y la sequía nos afectó mucho”, explica.

La ración de agua también se ha reducido drásticamente. “Antes regaba 12 horas, ahora sólo nos dan 6 horas. Es agua rodada y no tenemos sistema de goteo, lo que provoca un desperdicio de agua. Con sistemas de riego más eficientes podríamos ahorrar”, añade.

Chávez Vázquez destaca que la producción de sus tres hectáreas se ha visto reducida a la mitad. “En esta sequía, sólo sembraba hectárea y media. Hace meses, plantaba cada 15 o 22 días lechugas, maíz blanco, amarillo o de color para el pozole. Ahora, siembro pocos surcos porque cuando te dan el agua lo que quieres es rescatar lo sembrado y no sembrar más.”

La sequía ha resultado en más del 50% de pérdida en cultivos de su parcela ubicada en Tarímbaro, ahí cultiva rábanos, acelgas, betabel, cilantro, perejil, cebollín, lechuga orejona, sangría italiana, colinabos, repollo morado y coliflores.

En cuanto a los precios, la situación es crítica. “Desafortunadamente, en tiempos de calor, la venta fue muy mala. Si no fías, no vendes. Los clientes vienen por 10 bolsas de lechuga, perejil y otros productos, pero hasta el siguiente día que vuelven te lo pagan cuando lo vendan, y antes ellos ponían el precio”, comenta Chávez Vázquez. Actualmente, debido a la escasez de verduras, los productores han tomado el control de los precios. “Ahora, porque no hay verdura, el precio lo ponemos nosotros. Si me quieren pagar, bien; si no, no sale. Como es escasa, andan detrás de ella.”

Un ejemplo claro de esta situación es el cilantro. “En mi vida había visto un manojo de cilantro a 80 pesos”, concluye Chávez Vázquez.