Autoridades no lo entregaron, mejor lo donaron a la facultad de medicina.
Después de una intensa búsqueda que duró tres años, el cuerpo de Julio César Cervantes Cabañas, reportado como desaparecido en 2021, fue finalmente localizado en la Escuela de Medicina del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
La madre del joven, Laura Cabañas, recibió la noticia después de que un agente de la Policía de Investigación acudiera a su domicilio para informarle del hallazgo, pero lo que descubrió fue un desenlace que jamás habría imaginado.
Julio César, quien había desaparecido en la alcaldía Coyoacán, fue encontrado inicialmente en condición de calle y con claros signos de violencia. De acuerdo con el testimonio de su madre, el cuerpo del joven fue hallado “en un camellón, amordazado y con signos de inanición”. Según las autoridades, se logró identificar el cuerpo gracias a sus huellas dactilares.
Lo que ha dejado perpleja a la familia y a la opinión pública es que, tras el hallazgo, el cuerpo de Julio César fue trasladado al Instituto de Ciencias Forenses (Incifo) y posteriormente donado a la Escuela de Medicina del IPN con fines de investigación, sin que sus familiares fueran notificados de inmediato.
No está claro en qué momento se determinó la identidad de los restos, y la familia cuestiona cómo fue posible que el cuerpo de una persona reportada como desaparecida fuera donado sin avisar previamente a sus seres queridos.
Este lunes, Laura Cabañas finalmente pudo sepultar a su hijo, pero no sin exigir justicia y claridad sobre las circunstancias que rodearon la muerte y la donación del cuerpo de Julio César.
Durante el sepelio, la señora Cabañas lanzó un mensaje directo a las autoridades capitalinas, incluyendo a la presidenta Claudia Sheinbaum, pidiendo que se esclarezcan los hechos y se tomen las medidas necesarias para hacer justicia.
“Que de verdad se haga justicia, porque mi hijo fue torturado, mi hijo tiene en las muñecas amarres, en los pies también y quemaduras de cigarro. Fue torturado, muerto de hambre… yo pido a las autoridades, a Claudia Sheinbaum que de verdad que tomen en sus manos la justicia», expresó la madre.
Este caso ha encendido el debate sobre los procedimientos de donación de cuerpos a instituciones educativas y la necesidad de una revisión de los protocolos para evitar que las familias de personas desaparecidas sufran más. La señora Laura, ahora con un llamado de justicia, espera que la memoria de su hijo Julio César no quede en el olvido.
Fuente: TELEDIARIO