El exdiputado se mostró dispuesto a retomar su papel en la política mexicana sin temor a consecuencias adversas y aseguró que se encuentra “contento de servir al país».
Redacción / La Voz de Michoacán
Tras tres años de “autoexilio” en Estados Unidos, regresó a México el excandidato presidencial Ricardo Anaya, para registrarse como senador electo para la LXVI Legislatura.
El exdiputado se mostró dispuesto a retomar su papel en la política mexicana sin temor a consecuencias adversas y aseguró que se encuentra “contento". “Todo en orden, muy contento, y con un ánimo gigantesco de servir al país desde el Senado. Aquí nos vemos puntualitos para la sesión (preparatoria del próximo jueves 29 de agosto)”, refirió el político, originario de Querétaro.
En 2021, Ricardo Anaya anunció que se exiliaba del país debido a una “persecución política” del gobierno federal. Ese mismo año, el exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya, lo acusó de presuntamente haber recibido al menos 6.8 millones de pesos para que, como diputado federal, votara a favor de la reforma energética en el sexenio de Enrique Peña Nieto.
Ante esto, fue citado a declarar de forma presencial en el Reclusorio Norte por las presuntas acusaciones, las cuales se desvanecieron meses después. Sin embargo, el exaspirante a la presidencia no se presentó por temor a ser encarcelado.
“Claro que soy inocente. Sé perfectamente que si entro al reclusorio no me van a dejar salir. ¿Cómo voy a creer en un juicio justo cuando empiezan por alterar el expediente?”, expuso a través de un comunicado en sus redes sociales.
En 2023, fue elegido como representante del Senado de la República por la vía de representación proporcional en la lista nacional del Partido Acción Nacional (PAN), candidatura que fue impugnada sin éxito por el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) debido a sus “antecedentes penales”.
Sin embargo, los magistrados del órgano electoral determinaron que no se acreditó una orden de aprehensión en su contra, por lo que el político mantenía vigentes sus derechos político-electorales y podía ser designado como senador por el sistema de representación plurinominal.