La UMSNH y el CSIM establecen acuerdos para proyectos y educación de comunidades indígenas.

Morelia, Michoacán.- Tras el amago que hicieran los representantes del Consejo Supremo Indígena de Michoacán (CSIM), de bloquear las instalaciones de Ciudad Universitaria de no ser recibidos y atendidos por la rectora de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), Yarabí Ávila González, ésta los escuchó y se fijaron algunos acuerdos.

El amago de los comuneros indígenas, se dio, luego de que señalaran que tenían ya varias solicitudes para que la rectora nicolaita los recibiera, sin éxito. Lo que llevó a los representantes del CSIM, a exigir la atención en las instalaciones de Rectoría, ocasión que además, aprovecharon para “decomisar” la bandera purépecha que ondeaba en Ciudad Universitaria.

Acuerdos entre el CSIM y la UMSNH

Fue el pasado jueves 2 de mayo, que la autoridad universitaria encabezada por Ávila González, recibió a los representantes del Consejo Supremo Indígena de Michoacán; a decir del vocero, Pável Guzmán, en la reunión también participaron los secretarios General, Javier Cervantes Rodriguez; Académico, Antonio Ramos Paz y el particular, Jorge Manzo Méndez.

“Se acordó trabajar de forma conjunta en proyectos comunales, ambientales, sociales, de infraestructura y rescate de la memoria histórica; así como en el Tianguis de la Ciencia y Jornadas de Trabajo Integrales para las comunidades originarias”, expuso Guzmán.

En ese tenor, confirmó que la Casa de Hidalgo está en la posibilidad de implementar un curso propedéutico para los jóvenes de comunidades indígenas que desean ingresar a la UMSNH, para que, puedan comprender con mayor facilidad la guía de estudios que se facilita para los exámenes de ingreso, sobre todo los que tienen que ver con las áreas de la salud.

Se debe mencionar que, de acuerdo al CSIM, eran alrededor de 100 jóvenes de Pueblos Originarios de Michoacán, los que ya mostraron interés para ingresar a la Universidad Michoacana.

Los representantes de las comunidades indígenas dejaron claro que no pretendían “violar” o saltarse las normas de ingreso, únicamente requerían de un curso propedéutico previo a los exámenes y, en la mayoría de los casos, la condonación de los gastos de inscripción.