La perrita de seis meses había sido sacrificada culpandola de la muerte de la infante.
Una tragedia se vivió en Nueva York luego de que una bebé de tan solo un mes falleciera mientras que una pitbull de seis meses fue sacrificada injustamente al creer que fué quien la mató.
Los hechos ocurrieron en la mañana del pasado 27 de mayo cuando la bebé de apenas un mes, Kiyanna Winfield, fue hallada sin vida por sus padres en su cuna en su casa en Queens. Sin embargo, la pareja notó que la pequeña había sido mordida por Bella, la cachorra pitbull de la familia.
Inicialmente, las autoridades creyeron que la cachorra había atacado mortalmente a la bebé, por lo que tristemente la perrita tuvo que ser sacrificada.
Sin embargo, el médico forense de la ciudad concluyó que Kiyanna había fallecido antes de que la cachorra le mordiera la cara. Aunque la causa de muerte no ha sido oficialmente revelada, los padres aseguran que su hija falleció de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL), también conocido como muerte de cuna.
“Nuestra bebé murió de SMSL, síndrome de muerte súbita del lactante. También tenía problemas médicos. Tenía un soplo cardíaco. El perro le comió la cara a la bebé. La sacrificaron”, explicó Christopher, el padrastro de la menor.
Este caso ha generado indignación entre quienes consideran que la mascota fue víctima de una condena precipitada.
Mientras tanto, la familia de la bebé ha sido desalojada de su apartamento después de la tragedia ocurrida, con la incertidumbre de no tener un lugar donde vivir.
Fuente: El imparcial