Hasta el momento, las autoridades no han revelado sobre las causas de la explosión.

Una fuerte explosión tuvo lugar en una fábrica química ubicada en el estado de Telangana, India, dejando como saldo al menos 36 muertos y más de 30 heridos. Sin embargo, esta cifra puede ir aumentando.

El incidente ocurrió el pasado lunes, en una unidad de secado de celulosa microcristalina de la empresa química Sigachi, localizada en el área industrial de Pashamylaram. En ese entonces, 150 personas se encontraban dentro de la fábrica.

Tras la explosión, el personal de la fábrica llamó a emergencia para que elementos de bomberos y a los equipos de respuesta ante desastres para controlar el incendio y llevar a cabo las labores de rescate.

Los cuerpos de emergencia han recuperado los cuerpos carbonizados de 34 trabajadores. Sin embargo, debido a que la mayoría de los cuerpos se hallaron irreconocibles, se requirió la asistencia del equipo forense especializado del Hospital General Osmania de Hyderabad para llevar a cabo autopsias y recolección de muestras de ADN.

A pesar de que igualmente se han trasladado a más de 30 personas al hospital, se ha reportado la muerte de 2 personas debido a la gravedad de las heridas, por lo que la cifra de fallecidos puede aumentar.

Hasta el momento, las autoridades no han revelado detalles sobre las causas de la explosión. Mientras tanto, elementos de bomberos aún continúan con la limpieza  de escombros.

“Toda la estructura de la fábrica se ha derrumbado. El incendio ha sido sofocado y esperamos terminar de retirar los escombros en las próximas horas”. Informó el director de servicios de bomberos del estado, G.V. Narayana Rao.

India es sede de algunas de las principales compañías farmacéuticas del mundo, por lo que desempeña un rol importante en el suministro global de medicamentos genéricos y vacunas.

No obstante los accidentes industriales no son raros en esas fábricas debido a los químicos que manejo, por lo que es necesario que las autoridades implementen protocolos de seguridad estrictos y supervisión regulatoria en un sector crítico para la salud pública.

Fuente: Vértigo Político