Alfredo Hernández Calderón, representa a Jesús en las diferentes escenificaciones que se realizan en la colonia Benito Juárez pero este es el quinto año que lo realiza nuevamente con el tradicional Viacrucis, para el que cargará una cruz de casi seis metros de largo, 80 kilos de peso y caminará con ella cerca de un kilómetro.
Explicó que desde el primer día que interpretó a Jesús supo que lo hacía bien por la forma en que los creyentes se acercaban a él cada que hacía una parada o sufría una caída, la gente se le ha acercado para pedirle por sus enfermos o solucionar algún problema personal.
Señaló que los golpes que recibe durante la representación son reales, pero los soporta por ser poco lo que sufrió Jesús en la realidad, que además fue sacrificado por su propio padre y por eso es recordado al también aceptar entregar la vida de quienes le siguieron, incluidos los que le crucificaron.
Añadió que son poco más de sesenta personas las que participan en esta representación, de los que la mayoría sólo asiste cuando tiene tiempo después de trabajar en tanto que su oficio es el de panadero, lo que le ha permitido conocer a muchas personas, pero en su vida personal, dijo que le gusta hacer muchos ejercicio y algunos deportes.
Finalmente dijo que en esta temporada, más cuando tiene que cargar la pesada cruz, procura una buena dieta, pero lo que más le gusta son las gorditas y los pambazos, con el ofrecimiento de hacer el mejor papel posible, con la petición a la sociedad a que capte el mensaje que se les da.