A dos semanas después del mortal ataque militante a turistas en la región india de Cachemira, el país ha lanzado una serie de bombardeos en Pakistán y en la zona pakistaní de Cachemira.
En la madrugada de este miércoles, India ejecutó una operación militar transfronteriza conocida como “Operación Sindoor”, dentro de la cuál se lanzaron una serie de bombardeos hacia infraestructuras en Pakistán y en la región pakistaní de Cachemira ocupadas por terroristas, de las cuales son administrada por Islamabad.
Durante la ofensiva, al menos 26 personas murieron y 46 resultaron heridas en el ataque aéreo indio, de acuerdo con un portavoz del ejército pakistaní.
Según el ministerio de Defensa de India, la operación fue una respuesta directa al atentado del pasado 22 de abril en Pahalgam que dejó 26 muertos, quienes la mayoría eran turistas hindúes. No obstante, Pakistán ha negado estar involucrado en el atentado.
Asimismo, India sostuvo que sus ataques fueron “eficaces” y “proporcionados”, evitando en todo momento golpear instalaciones militares o cruzar el espacio aéreo soberano de Pakistán.
Por su parte, el gobierno de Pakistán condenó los ataques, clasificándolos de “acto de guerra no provocado” debido a que, entre los afectados, había civiles. De igual manera, informó al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas de los ataques con misiles de la India, clasificándolos de “flagrante agresión” y subrayó su derecho a la legítima defensa.
Como represalia, Pakistán señaló que había derribado varios aviones de guerra indios y un dron. Sin embargo, India ha negado rotundamente la pérdida de ningún avión de combate.
Desde 1947, India y Pakistán han peleado por el territorio de Cachemira. Hasta el momento, la región es administrada parcialmente por cada uno de ellos. Aunque no exista una guerra declarada, se han presentado enfrentamientos pequeños, escaramuzas fronterizas y operaciones encubiertas. La última vez que India respondió ante este tipo de ataques fue en 2019, cuando el Gobierno indio bombardeó presuntos campos terroristas en Balakot, Pakistán, después de un atentado suicida en Pulwama.
Fuente: BBC News