Ucrania

Medios de prensa han denunciado en los últimos días la infiltración de sicarios vinculados a cárteles del narcotráfico mexicanos y colombianos en la Legión Internacional de Ucrania.

Según un reportaje de Proceso, los delincuentes se enrolan en la guerra con el objetivo de adquirir entrenamiento avanzado en el uso de drones FPV para fortalecer las capacidades tácticas de los cárteles en América Latina, de acuerdo con informes de los servicios de contrainteligencia ucranianos (SBU).

La alerta inicial provino del Centro Nacional de Inteligencia de México (CNI), que en este verano advirtió a las autoridades ucranianas sobre la presencia de voluntarios mexicanos en la Legión Internacional, una unidad que agrupa a combatientes extranjeros en apoyo a Ucrania.

Según un reporte de Intelligence Online, citado por Defense News, la investigación se amplió luego para incluir a exguerrilleros de las FARC colombianas, quienes habrían ingresado al país con documentos falsos de Panamá y Venezuela, utilizando empresas de seguridad privadas como fachadas.

Un caso destacado es el de un mexicano identificado como “Águila-7”, quien se presentó como salvadoreño al unirse a la Legión en marzo de 2024.

Águila-7 completó un curso de manejo de drones FPV en Leópolis y demostró habilidades avanzadas en contramedidas electrónicas y evasión de detección térmica.

Las autoridades sospechan que podría ser un exmiembro de las Fuerzas Especiales mexicanas (GAFE), un grupo conocido por haber formado a algunos sicarios del cártel de Los Zetas.

El conflicto en Ucrania desde 2022 ha hecho de los drones FPV una herramienta clave debido a su bajo costo (unos 400 dólares) y alta efectividad en el campo de batalla.

Estas características los hacen atractivos para los cárteles, que ya emplean drones en México. Un ejemplo reciente es un dron FPV encontrado intacto en Nayarit en abril de 2025, posiblemente usado por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) contra una facción del Cártel de Sinaloa.

“Ucrania, sin quererlo, se ha convertido en una plataforma para la diseminación global de tácticas FPV”, expresó un oficial anónimo del SBU, según Defense News.

Aunque no hay evidencia de que los cárteles operen directamente en Ucrania, la presencia de sus miembros en el conflicto sugiere una nueva dimensión en la intersección entre la guerra y el crimen organizado transnacional.

Según Proceso, las autoridades ucranianas, en colaboración con agencias internacionales, están intensificando los controles para identificar y expulsar a estos infiltrados.

La comunidad internacional enfrenta, ahora, el reto de prevenir que las herramientas de guerra moderna se conviertan en armas al servicio del narcotráfico.