Morelia, Michoacán., a 03 de abril de 2024.- La Comisión de Pesca del Estado de Michoacán (COMPESCA), emitió una advertencia preocupante sobre la actividad pesquera en la región, en medio de la temporada de sequía.

Ramón Hernández, titular de la institución, alertó sobre los severos riesgos que enfrentará la pesca debido al bajo nivel de los lagos y lagunas en Michoacán.

Hernández destacó que, a pesar de la temporada de calor recién iniciada, los cuerpos de agua, no alcanzan ni siquiera el 70 por ciento de su capacidad, con algunos lagos apenas al 50 por ciento.

«Lo que nos dice que los próximos tres meses pues va a ser crítico, para la parte pesquera, cuál es la parte crítica, pues que, entre menos agua tenemos, se calienta más el agua y es más proclive a las enfermedades y el pez tiende autoprotegerse y baja hacia el fondo, para estabilizar un poquito su temperatura, entonces es difícil, que el pescador en ese momento pueda capturarlo», alertó.

La falta de agua en los lagos y lagunas no solo amenaza la actividad pesquera, sino que, también eleva la temperatura del vital líquido, lo que contribuye a la proliferación de muertes entre los peces.

Ante esta situación, los peces tienden a protegerse bajando a las profundidades de los cuerpos de agua, lo que dificulta considerablemente la pesca para los pescadores locales.

Esta problemática se extiende por toda la región, afectando a comunidades pesqueras en todos los rincones del Estado.

En un intento por contrarrestar los efectos de la escasez de agua, los pescadores se verán obligados a recurrir a métodos alternativos, como el uso de jaulas de producción de pescado.

Sin embargo, la capacidad de producción de Michoacán, ha disminuido drásticamente debido a la falta de agua.

Un ejemplo claro de esta disminución es la producción de trucha arcoíris, que pasó de 5 mil toneladas en años anteriores a apenas mil toneladas en la actualidad, según datos proporcionados por COMPESCA.

Ante este escenario desafiante, los pescadores de Michoacán, enfrentan una temporada incierta, marcada por la escasez de agua y los riesgos asociados a la actividad pesquera.

Las autoridades locales y los organismos pertinentes, están llamados a tomar medidas urgentes para mitigar los impactos de esta crisis en la economía y el sustento de las comunidades pesqueras de la región.