Erongarícuaro, Michoacán

La sequía generó una crisis de producción de charal en el Lago de Cuitzeo. Las pérdidas son totales: 10 mil toneladas del pequeño pescado se dejaron de captar, lo cual puso en jaque a mil 500 pescadores, informó Ramón Hernández Orozco, titular de la Comisión de Pesca de Michoacán (Compesca).

En entrevista, Hernández Orozco informó que aproximadamente mil 500 pescadores registrados oficialmente en el Lago de Cuitzeo se han visto gravemente afectados por la falta de producción. Sin embargo, se estima que la cifra real podría ser mayor debido a la presencia de pescadores no registrados.

La sequía no sólo ha afectado la producción de charal, sino que también ha impedido la recolección de carrizo, un material utilizado para la artesanía local. “Antes, ellos ocupaban el carrizo para artesanía, pero ahora con la sequía ni eso se produjo”, explicó Hernández Orozco.

La producción de charal en Cuitzeo se distribuía principalmente en la Ciudad de México, donde los pescadores contaban con una clientela establecida desde hace años. “Hoy desgraciadamente no hubo producción y eso ha impactado la economía de los pescadores”, lamentó Hernández Orozco. A pesar de la escasez local, el charal que se consume en el estado ahora proviene de otras regiones como Guanajuato y el oriente de Michoacán.

El Lago de Cuitzeo depende exclusivamente de la temporada de lluvias. Actualmente, sólo un 10% del lago, correspondiente a la parte de Guanajuato, mantiene algo de agua.

“El Lago de Cuitzeo era uno de los mayores productores de charal del país, y la sequía ha devastado esta actividad. Necesitamos un plan integral para recuperar el lago y la economía de los pescadores”, concluyó Hernández Orozco.