Los magistrados y jueces federales califican de falsas las acusaciones de corrupción de parte del Ejecutivo
Daire Zúñiga / La Voz de Michoacán
En el marco del Día del Abogado, jueces y magistrados federales de Michoacán reiteraron su rechazo a la reforma constitucional al Poder Judicial propuesta por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y a la cual plantea darle continuidad la mandataria electa Claudia Sheinbaum Pardo.
Tras una serie de señalamientos en contra del Poder Judicial por parte del gobierno central y el Poder Legislativo, las autoridades judiciales en la entidad se manifestaron y subrayaron las implicaciones que tendría dicha reforma para el sistema de justicia en el país.
En el posicionamiento al que dieron lectura a las afueras de las instalaciones del Poder Judicial de la Federación en la capital michoacana, magistrados y jueces aseguran que es falso que mil 700 juzgadores federales sean corruptos, que liberen delincuentes y que representen élites o ideas conservadoras, afirmando que la mayoría de ellos provienen del pueblo mexicano y que han estudiado en universidades públicas.
Resaltaron que también es falso que el poder judicial sea la causa de problemas nacionales relacionados con el crimen organizado, la corrupción, la violencia de género en contra de las mujeres, el desvío de recursos públicos, licitaciones corruptas o la destrucción del medio ambiente, y sostienen que el juicio de amparo es el único bloque frente a actos autoritarios, ante otra iniciativa con la cual el Ejecutivo federal pretende desarticular este recurso para pasar, sin contrapesos, sus actos y obras de gobierno.
Adicionalmente, negaron que la elección de jueces por voto popular, como propone el presidente López Obrador, sea la alternativa para resolver los problemas de injusticia en México, y afirmaron que lo que pretende el Poder Ejecutivo es destruir a la institución pública que ha impedido establecer el poder político absoluto en el país.
“No somos políticos y rechazamos cualquier invitación a compartir el poder político. Juzgar exige capacidad, independencia y autonomía. Nosotros no insultamos, no usamos urnas para juzgar o perseguir, no usamos vallas ni grupos antimotines. Nuestra fuerza proviene de la razón, de la palabra, con el apoyo en la Constitución y la Ley”, leyeron en su manifiesto.
De acuerdo con personal jurisdiccional del Poder Judicial, la reforma es una amenaza de acabar con la autonomía del aparato judicial, argumentando que esta misma politizaría la justicia y ocasionaría que existan jueces sometidos a los intereses de la política.
Los jueces y magistrados de Michoacán también mencionaron que el Poder Judicial de la Federación cumple con el rol de ser un contrapeso para el Poder Ejecutivo y el Legislativo, y se debería, en cambio, mantener la división de poderes para observar que cada uno cumpla sus funciones sin interferir en los otros.
Los jueces también criticaron los Diálogos Nacionales sobre la Reforma Constitucional al Poder Judicial, calificándolos como una mera “herramienta de aplazamiento” con el objetivo de impedir la protesta de sus integrantes. En los foros poco han logrado, más allá de la iniciativa de que el relevo de jueces sea de manera gradual.
Cabe recordar que el pasado miércoles 12 de julio, el senador Ricardo Monreal Ávila tuvo un encuentro con el gobernador del estado, Alfredo Ramírez Bedolla y los diputados electos, en el cual, el legislador federal advirtió que la reforma al Poder Judicial era presuntamente necesaria para combatir la corrupción y frenar las prácticas de tráfico de influencias, declaraciones que han refutado los magistrados de esta entidad.
De acuerdo con Ricardo Monreal, la reforma también aterrizaría en los tribunales superiores de cada entidad para reformar cómo se comporta el Poder Judicial a nivel estatal.