Sólo se va quien se olvida, es la oportunidad de mostrarle tu amor hacia todos aquellos que alguna vez formaron parte de la familia, una ofrenda para Garu y todas las mascotas que amaron intensamente
Dulce Olivo / La Voz de Michoacán
A partir del 27 de octubre, cada año los hogares mexicanos incluyen un espacio especial para recordar a sus compañeros de vida que ya partieron, rindiendo homenaje a esos amigos leales que formaron parte de la familia.
Esta tradición establece al domingo como el día para recibir las almas de las mascotas, diferenciándolo de las fechas tradicionales para los difuntos humanos. De acuerdo con antiguas creencias mesoamericanas, los perros ayudan a las almas a cruzar hacia el Mictlán, el inframundo azteca, por eso, se les honra primero en estas festividades, como agradecimiento y en reconocimiento a su papel espiritual.
Al igual que el altar tradicional, la ofrenda para las mascotas incluye elementos simbólicos que representan los cuatro elementos de la naturaleza y brindan un entorno cálido para el regreso de estos seres queridos. Entre los componentes principales se encuentran:
- Agua: Considerada esencial, el agua simboliza la vida y refresca el espíritu de la mascota en su regreso al mundo de los vivos.
- Comida favorita: Croquetas, golosinas o incluso algún alimento especial que le encantaba en vida, simbolizando el cariño con el que fue alimentado.
- Juguetes: Los juguetes favoritos de la mascota permiten que esta disfrute su visita y recuerde momentos felices junto a sus dueños.
- Velas: Colocar una vela en el altar simboliza la luz que guía a la mascota en su viaje de regreso al hogar, iluminando su camino hacia el reencuentro.
- Flores de cempasúchil: Con su característico aroma, las flores de cempasúchil adornan el altar y se cree que marcan un camino para guiar el regreso de los seres queridos al mundo terrenal.
Este gesto representa la conexión entre humanos y animales, recordando que el Día de Muertos no se limita solo a los seres humanos, sino que abarca también a los compañeros animales que brindaron amor, compañía y fueron parte de la familia. Además, incluir a las mascotas en los altares representa el agradecimiento que las personas sienten por sus animales, dándoles una jornada de reencuentro en un ambiente lleno de aromas, colores y objetos que formaron parte de su vida juntos.
El altar de mascotas puede mantenerse hasta el 3 de noviembre, coincidiendo con el altar familiar.