En enero de 2024, el Reloj del Fin del Mundo se ajustó a 90 segundos de la medianoche, la posición más cercana desde su creación, lo que refleja un periodo crítico para la humanidad.

Agencias / La Voz de Michoacán

El "Doomsday Clock" o Reloj del Fin del Mudo lleva 77 años avanzando. Sin embargo, las crecientes tensiones globales y las amenazas de conflictos bélicos han vuelto a centrar la atención en este reloj.

El Reloj del Fin del Mundo es un símbolo creado en 1947 por el Bulletin of the Atomic Scientists para representar el riesgo de un desastre global provocado por la humanidad.

Originalmente, su propósito era medir las amenazas nucleares en el contexto de la Guerra Fría, pero con el tiempo se han incorporado otros factores como el cambio climático, el desarrollo de tecnologías disruptivas y tensiones geopolíticas.

Cada año, el reloj es ajustado por expertos del Bulletin en consulta con una junta de patrocinadores que incluye destacados científicos, como 11 premios Nobel.

Si el reloj llegara a la medianoche, se interpretaría como un evento catastrófico que habría puesto fin a la civilización, como un conflicto nuclear masivo o un cambio climático irreversible.

Rachel Bronson, presidenta del Bulletin, explica que el objetivo del reloj no es predecir ese momento, sino evitar que ocurra. Sin embargo, aclara que, si se alcanzara esa hora, los efectos probablemente serían inevitables y devastadores.

El reloj del Fin del Mundo nunca ha llegado a la medianoche, y los expertos esperan que ese escenario no se materialice. “Cuando el reloj llegue a la medianoche, significa que se produjo algún tipo de intercambio nuclear o un cambio climático catastrófico que ha acabado con la humanidad”, dijo Rachel Bronson.

¿Por qué es relevante el Reloj del Juicio Final?

El Reloj del Fin del Mundo se ha convertido en una herramienta simbólica para generar conciencia sobre las principales amenazas existenciales que enfrenta el mundo.

Su función no es predecir eventos específicos, sino fomentar conversaciones sobre la necesidad de mitigar riesgos globales. Los principales factores que influyen en el ajuste del reloj del Fin del Mundo son:

  • Amenazas nucleares: Incluyen la proliferación de armas nucleares y el riesgo de conflictos como la guerra entre Rusia y Ucrania.
  • Cambio climático: A partir de 2007, se incorporó este factor como un indicador clave debido a su impacto a largo plazo en la habitabilidad del planeta.
  • Tecnología y ciberseguridad: El avance de tecnologías como la inteligencia artificial o armas biológicas también se considera al calcular el tiempo restante.
  • Inestabilidad política global: Tensiones entre potencias mundiales y el aumento de conflictos armados incrementan los riesgos.

En enero de 2024, el Reloj del Fin del Mundo se ajustó a 90 segundos de la medianoche, la posición más cercana desde su creación, lo que refleja un periodo crítico para la humanidad.