Uno de los hospitales afectados era el infantil.
Rusia volvió a bombardear varias ciudades de Ucrania, alcanzando dos hospitales, incluyendo uno infantil y dejando un saldo de al menos 31 muertos.
De acuerdo al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, los misiles impactaron Kiev, Dnipró, Krivói Rogativas, Sloviansk y Kramatorsk.
La Unión Europea y la ONU han denunciado la brutalidad de los bombardeos, señalando la gravedad de los ataques a civiles.
Por su parte, Rusia negó su responsabilidad de los bombardeos, señalando que su objetivo eran instalaciones militares.