Rusia condena el asesinato del líder de Hezbolá, Hasán Nasralá, y predice graves consecuencias.
Rusia expresó su firme condena este sábado al “asesinato político” realizado por Israel en el Líbano, que resultó en la muerte de Hasán Nasralá, líder de Hezbolá, y advirtió sobre posibles “consecuencias dramáticas” para la región.
“Condenamos enérgicamente otro asesinato político cometido por Israel”, declaró el Ministerio de Exteriores ruso en una nota de prensa, añadiendo que este acto podría desencadenar “consecuencias dramáticas aún mayores para el Líbano y todo Oriente Medio”.
Desde Moscú, se señaló que Israel era consciente de los riesgos implicados, pero eligió proceder y “matar a ciudadanos libaneses, lo que casi inevitablemente provocará una nueva oleada de violencia”.
Por ende, Israel “asume toda la responsabilidad por la escalada posterior”, afirmaron desde el ministerio ruso, instando a Tel Aviv a un cese inmediato de las hostilidades. Esto podría frenar el derramamiento de sangre y facilitar las condiciones para un acuerdo político y diplomático.
El grupo libanés confirmó la muerte de su líder esta tarde sin proporcionar más detalles, mientras que Israel declaró que Nasralá pereció en un “bombardeo” realizado por sus fuerzas en los suburbios de Beirut el viernes.
El Gobierno libanés anunció que más de un millar de personas han muerto en Líbano desde que Israel intensificó sus ataques contra Hezbolá a principios de la semana pasada, con un saldo de “más de seis mil heridos” en aproximadamente “diez días”.
“Desde el 16 de septiembre hasta el 27 de septiembre, murieron mil 30 personas, entre ellas 156 mujeres y 87 menores. Además, seis mil 352 personas resultaron heridas”, informó en una conferencia de prensa Firas Abiad, ministro de Salud Pública del Líbano.
Así, el total de fallecidos desde el inicio de los enfrentamientos entre Hezbolá e Israel hace casi un año asciende a mil 640 y el de heridos a más de ocho mil 400, añadió Abiad.