Exploran las transferencias millonarias al Ejército en la administración actual.
Ciudad de México.-El 4 de diciembre de 2020, Andrés Manuel López Obrador, celebrando dos años de mandato, supervisó el Canal Centenario en Nayarit, descrito como la “obra hidroagrícola del siglo” y la más significativa del sexenio, en la actualidad han quedado expuestas las transferencias millonarias al Ejército de Sedena durante su gobierno.
“Estoy seguro que en este sexenio, antes de que concluya nuestra función, vamos a terminar esta obra con los 8 mil millones de pesos de inversión’, afirmó López Obrador. Iniciada en 2014 y pausada en 2017 por falta de fondos, la obra fue retomada en 2019 por la actual administración, que optó por un convenio con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en lugar de una licitación pública. ‘Eso es lo que se está haciendo ahora: utilizar todo el conocimiento de una institución profesional como la Secretaría de la Defensa para que podamos avanzar en la realización de obras llevando a cabo acciones en beneficio de nuestro pueblo’, concluyó el presidente.
Los convenios y las transferencias al Ejército
La tendencia de firmar convenios aumentó, involucrando a CONAGUA, FONATUR, Banco del Bienestar, y gobiernos locales, cubriendo desde reforestación hasta la construcción de infraestructura crítica.
Estos acuerdos implican transferencias de fondos públicos a Sedena, los cuales no aparecen en su Cuenta Pública, evadiendo la supervisión de la Auditoría Superior de la Federación. En los últimos cuatro años, Sedena ha recibido 232 mil 406 millones 785 mil 832 pesos, casi el 40% de su presupuesto aprobado para ese periodo.
La práctica de transferir recursos a las Fuerzas Armadas, que comenzó modestamente bajo la presidencia de Felipe Calderón, se intensificó notablemente con Andrés Manuel López Obrador, representando el 97% del total de las transferencias en su sexenio. En 2019, Sedena recibió 5 mil 218 millones de pesos, casi tres cuartas partes del total de la administración anterior.
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El Inventario Nacional de lo Militarizado
El escrutinio sobre la transferencia de funciones y presupuesto a las Fuerzas Armadas creció con la militarización de la seguridad pública. En abril, se publicó una actualización del Inventario Nacional de lo Militarizado, mostrando un incremento significativo en los convenios y fondos asignados a las Fuerzas Armadas.
“El Inventario Nacional de lo Militarizado documenta cómo las instituciones le están destinando dinero a las Fuerzas Armadas para que desempeñen su propio trabajo”, explicó Sara Velázquez, coordinadora del proyecto.
La opacidad de los convenios
Una crítica recurrente es la falta de transparencia en estos convenios, que se firman sin suficiente supervisión pública y cuyos detalles específicos a menudo permanecen inaccesibles.
“Al final, aunque las Fuerzas Armadas son instituciones públicas que dependen del Ejecutivo, son instituciones que están pensadas para la guerra entonces tienen una regulación de excepción”, comentó Sara Velázquez sobre la opacidad en estas prácticas.
El futuro de las Fuerzas Armadas
Con la continuación de estas prácticas, el uso del presupuesto público en manos del Ejército seguirá siendo una cuestión difícil de rastrear, complicando la transparencia y rendición de cuentas en la gestión de recursos nacionales. La tendencia sugiere que, sin cambios significativos, la opacidad en la administración de estos fondos persistirá.
Con información de Aristegui Noticias
