Morelia, Michoacán
El Ecojardín del Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad (IIES) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Campus Morelia; conserva, propaga y protege alrededor de 150 especies, algunas de las cuales se encuentran en peligro de extinción, así lo comentaron los responsables de este espacio la Maestra en Ciencias, Nidia Pérez Nasser y el Maestro en Ciencias, Juan Martínez Cruz.
En el marco del Día Nacional de las Cactáceas, los especialistas en la preservación de estas especies de la UNAM Campus Morelia refirieron que, conforme a la Norma Oficial Mexicana (NOM-059-SEMARNAT 2010) hay 257 taxones que se encuentran bajo alguna categoría de riesgo de extinción. Las principales causas de riesgo son el cambio de uso de suelo por la agricultura, ganadería, asentamientos humanos, desarrollo industrial, la colecta con fines extractivos y la introducción de especies exóticas, entre otras.
Por ello, es que desde el Ecojardín se busca hacer conciencia sobre la preservación de estas y otras especies vegetales en el ánimo mantener el medio ambiente, esto mediante talleres de educación ambiental cuyos objetivos son que el público en general las conozca, las aprecie y con ello contribuir a su conservación y al principio de respeto por la vida. Hacemos énfasis en la importancia que tiene este grupo de plantas para la preservación de algunos ecosistemas de México, resaltamos aspectos culturales y económicos que nos proporcionan las cactáceas.
SOBRE LAS CACTÁCEAS
Las cactáceas son plantas originarias del continente americano y se conocen alrededor de 2000 especies en América. México alberga una importante diversidad de cactáceas, con casi 900 especies, es decir nuestro país tiene la mayor diversidad florística conocida para el continente Americano. Aunado a ello, de las especies registradas casi el 80% son endémicas; lo que significa que solo se encuentran dentro de las fronteras del país y en ninguna otra parte del mundo.
Algunas de las especies se encuentran en zonas subtropicales y húmedas donde mayormente viven sobre otras plantas (Epífitas). Por otro lado, la gran mayoría de especies de Cactáceas habitan zonas áridas y semiáridas, donde han desarrollado importantes adaptaciones para vivir como: hojas modificadas en forma de espinas y así reducir la evapotranspiración, floración nocturna; y tallos crasos o gruesos que sirven como almacenes de agua, estos últimos dan el aspecto a la planta, el cual puede ser de tipo columnar, globosa y de raqueta.
Se sabe que en México algunos tipos de cactus fueron usados desde hace 6,500 a 10,000 años como alimento para nuestros antepasados indígenas. Dicho sea de paso, las cactáceas han sido y son muy importantes debido a la gran cantidad de beneficios que obtenemos de ellos, por ejemplo: alimento como verdura (nopalitos) para ensaladas y guisos, como frutas al consumir las tunas y las pitayas, como plantas forrajeras, como cercas vivas para delimitar predios, como tintes naturales para textiles, como medicina en la herbolaria e incluso como plantas ornamentales.
Asimismo, ha existido un fuerte lazo con los usos ceremoniales por medio de rituales mágico-religioso, y como símbolo cultural de nuestra identidad nacional. Por otro lado, desde el punto de vista ecológico estas plantas reducen los efectos de la erosión y desertificación del suelo, proporcionan alimento y hábitat para la fauna local; y determinan imponentes paisajes desérticos en todo el país.