Descubre cómo el control de humedad en baterías asegura calidad y eficiencia
En el ámbito de la producción de baterías, regular la humedad es crucial para garantizar la eficiencia, calidad y seguridad del producto final. Este factor, frecuentemente ignorado, es vital en el proceso de fabricación, más aún en el competitivo mercado de la tecnología avanzada.
La correcta gestión de la humedad no solo influye en la estabilidad química y la durabilidad de las baterías, sino que también tiene un impacto directo en la eficiencia energética y la disminución de los costes operativos. Con el avance de las tecnologías de baterías y el endurecimiento de las demandas del mercado, el control ambiental en su fabricación se torna imprescindible.
Por lo tanto, asegurar la calidad, seguridad y longevidad de las celdas, especialmente en tecnologías de punta como las de ion de litio y níquel-cadmio, es fundamental. En el proceso de producción de baterías, se mantienen temperaturas de punto de rocío en las salas secas entre -30°C y -40°C. Estos bajos niveles de humedad se alcanzan mediante secadores de alta calidad, siendo crucial ya que esta fase del proceso consume mucha energía.
Control de humedad en baterías avanzadas
Un aspecto crítico de la producción es mantener un ambiente altamente controlado para prevenir reacciones adversas, como la formación de hidróxido de litio y gas hidrógeno, o la creación de fluoruro de hidrógeno (HF) y otros subproductos corrosivos. Este control es especialmente relevante en México, donde el clima puede variar y ser extremo.
Además, en la etapa intermedia de fabricación, que comprende la producción de electrodos, el ensamblaje y la finalización de las celdas, el manejo de la humedad es esencial. El proceso se lleva a cabo en cabinas selladas y cuartos secos, donde los sensores de punto de rocío son clave para evitar fallos. Por su parte, Ricardo Parada, Sales Manager de Vaisala, destacó que el uso de sensores precisos y estables a largo plazo es indispensable para mantener la eficiencia energética y la seguridad.
Sin embargo, el control de la temperatura de la batería también es crucial ya que las fallas en los circuitos pueden comprometer el rendimiento. Los sensores de punto de rocío, como los basados en la tecnología DRYCAP de Vaisala, ofrecen mediciones precisas y estables con mínima deriva. Además, existen dispositivos portátiles para calibraciones rápidas que no requieren retirar las sondas del proceso, minimizando el tiempo de inactividad.