La Reforma Judicial y la desaparición de órganos autónomos en México podrían incentivar consultas por sus socios comerciales bajo el T-MEC.
Redacción / La Voz de Michoacán
Ciudad de México. El impacto de las reformas al Poder Judicial y la desaparición de organimos autónomos, entre otras 20 iniciativas constitucionales en México, podría escalar a paneles arbitrales y afectar los compromisos en el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) antes de su revisión trilateral en 2026, afirmaron exnegociadores del acuerdo comercial de Norteamérica.
El exnegociador del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que antecedió al ahora T-MEC, Keneth Smith, señaló que la preocupación de Estados Unidos y Canadá con respecto a reformas como la judicial y la desaparición de reguladores podría derivar en paneles arbitrales y consultas, al considerarlas “irritantes comerciales”.
Smith señaló que estos cambios propuestos desde el 5 de febrero pasado por el presidente Andrés Manuel López Obrador en el Congreso podrían incentivar consultas por sus socios comerciales bajo el T-MEC, EE.UU. y Canadá, por la posible violación del tratado.
Esto, dijo, abre la posibilidad de que “si no hay un cambio o si no hay un arreglo” pueda llevar a que se soliciten paneles arbitrales.
El también socio de la consultora Agon dijo que será imperativo que México garantice la certidumbre jurídica y el Estado de derecho ante sus socios comerciales.
Además, sugirió robustecer el marco legal mexicano con una política industrial que pueda ser compartida en la región de Norteamérica para atraer mayores inversiones.
“La solución es, de entrada, eliminar las disputas existentes que tenemos, asegurar que trabajemos con Estados Unidos y Canadá en una política regional para atraer inversión en los sectores del futuro y, por lo tanto, lo último que debemos estar haciendo es generar dudas sobre la certidumbre jurídica”, opinó.
En este punto, Smith pidió considerar cualquier afectación al T-MEC, pues sostuvo que es el responsable del poco crecimiento económico que ha tenido México desde su entrada en vigor en 2020, convirtiendo a México como el principal socio de Estados Unidos.
“El poco crecimiento que estamos teniendo en este año, que vamos a tener para el próximo año se debe en gran parte al sector externo, se debe en gran parte al T-MEC, debería ser la prioridad, cuidarlo y tener esta revisión exitosa en el 2026”, abundó.
En su oportunidad, Juan Carlos Baker, exsubsecretario de Comercio Exterior del Gobierno mexicano en el periodo inicial de la negociación del T-MEC (2016-2018), advirtió que si bien hay capítulos que ponen entredicho los compromisos de México en el T-MEC como reguladores independientes y autónomos, también la reforma judicial puede ser un tema que genere incertidumbre para sus principales socios comerciales.
Señaló que el T-MEC no impide que México cambie sus leyes y no hay nada en el T-MEC que especifique cómo debe de integrarse su Poder Judicial.
Sin embargo, contrastó que “sí hay a lo largo de muchos capítulos del tratado compromisos en donde lo que está detrás es la garantía del Estado de derecho, de que las reglas se van a respetar, de que va a haber también una certidumbre para los inversionistas”.
En este sentido, Baker admitió que las reformas constitucionales, avaladas por la nueva ‘supermayoría’ del oficialismo en el Congreso generan “un ambiente que no parece ir en la misma dirección que el objetivo (del T-MEC)”.