Moscú, Rusia

Después de ser atacada por ratas mientras dormía en el corral de ovejas de una granja en Rusia, una mujer sin hogar identificada sólo como Marina, perdió ambas piernas.

La mujer, de unos 60 años, fue encontrada por un transeúnte y trasladada al hospital, donde los médicos determinaron que tenía gangrena lo que obligó a la amputación de lo que le quedaba de ambas piernas.

Según los informes retomados por el tabloide británico The Mirror, Marina se emborrachó y, mientras dormía, las ratas la atacaron.

Luego de la operación está recuperándose en un refugio para personas sin hogar, aunque enfrenta un futuro incierto, porque las autoridades locales han considerado cerrar este lugar debido al riesgo de incendios.

Marina no tiene documentación ni conexiones familiares, salvo un hermano que pidió no ser contactado.

El personal del refugio Helping Hand, dirigido por Olga Shiryaeva, ha señalado que la dependencia de Marina del alcohol ha sido un factor significativo en la ruptura de sus relaciones familiares, incluida la pérdida de la custodia de sus hijos.