Sin duda, la presidenta de México tiene el poder que no tuvo ni siquiera Andrés Manuel López Obrador. En este momento cuenta con una mayoría en las gubernaturas de los estados, de los congresos locales y, en las cámaras federales.

Sin embargo, el poder así concentrado, está en el papel; pero es importante avaluar las acciones concretas que aterriza la presidenta de México en el ejercicio del poder y es así, como nos daremos cuenta que no tiene el poder suficiente como algunos piensan.

En realidad, yo diría que ella vive en un falso-positivo, es decir, da la impresión de tener demasiado poder, pero es el poder heredado de López Obrador y ese es precisamente su principal problema. Por ejemplo, en las cámaras del Congreso de la Unión, los líderes Adán Augusto y Ricardo Monreal no son leales a Claudia; son leales a López Obrador y son leales a ellos mismos y sus grupos políticos.

Es más, el líder del partido verde en la cámara de Senadores, Manuel Velasco, le ha ganado la partida a la presidenta Sheinbaum en el tema de la “ley antinepotismo”, porque Velasco terminó imponiendo una temporalidad para que opere la ley (2030) que no pretendía la presidenta (2027).

Otro punto importante para leer, es la fuerza que tiene la presidenta respecto a los Estados Unidos de América.

Recientemente México extraditó a los Estados Unidos a 29 capos criminales. ¿Por qué habrá sucedido esto? Los afines al partido Morena dirán que “ahora México colabora en igualdad de circunstancias con E.U. pero sin dejar violar la soberanía del país”.

La realidad de las cosas es que esa extradición ha sido una imposición de Donal Trump. A los norteamericanos les interesa “hacer hablar” a todos estos capos que tienen información privilegiada respecto a las ligas entre la delincuencia y ciertos políticos mexicanos.

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A los norteamericanos les interesa desarticular al narcotráfico mexicano y lo harán como lo saben hacer: usando inteligencia y desmoronando las estructuras financieras que desde el poder público mexicano son protegidas.

Esto es en realidad lo que hizo Trump con Sheinbaum, aunque ella y sus seguidores digan lo contrario.

¿Cuánto poder tiene la presidenta de México? Yo diría que en el papel tiene el poder que nunca ha tenido otro presidente, pero en los hechos, ya se notan los boquetes que tiene su barco y que trata de ocultar con retórica, la cual, por cierto, solo es efectiva para mantener cautivos a su base social, pero no permea en los opositores al régimen.

*El autor es consultor y capacitador, tiene estudios de doctorado en Política, de maestría en Comunicación, de maestría en Neuromarketing, de maestría en Ciencia Política y de licenciatura en Derecho / Redes sociales: @ChristiánConAcento

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