Morelia, Michoacán, 06 de diciembre de 2024.- Una de las cenas más populares en las festividades navideñas es el pavo, conocido también en México como guajolote. Este alimento, además de ser una opción viable para una cena navideña rica en nutrientes y con una gran variedad de formas de preparación, también tiene un significado cultural y simbólico. Aquí te contamos un poco de sus orígenes y lo que representa en la cultura.

Según un artículo de Larousse cocina, la tradición del pavo ha sido adoptado por distintas culturas a lo largo de los años. Su popularidad mundial es resultado del comercio durante la conquista, cuando los jesuitas llevaron el guajolote a España a causa de su tamaño y sabor. De ahí, se llevó a Inglaterra.

En 1843, Charles Dickens publicó “Cuento de navidad” (A Christmas Carol en inglés) en cuyo final el protagonista a manera de arrepentimiento, compra un pavo para la cena de navidad. Esta mención en el relato ayudó a popularizar el consumo de pavo en la segunda mitad del siglo XIX.

Sin embargo, este alimento también tiene su propio origen en México, pues de acuerdo con Sergio Sánchez Vázquez, investigador y docente de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, su consumo se remonta desde los tiempos previos a la llegada de los españoles, cuando los aztecas celebraban el solsticio de invierno con una fiesta llamada Panquetzaliztli, que posteriormente se combinó con la celebración navideña cristiana. En esta celebración, era común comer pavo y aunque no era propiamente una cena como la conocemos hoy, el pavo fue un alimento que se mantuvo para esta época del año.

¿Qué simboliza el pavo en la cena navideña?

En las culturas prehispánicas:

Guajolote es una palabra que proviene del náhuatl “huexólotol” y que significa “viejo monstruo” o “gran monstruo”. De acuerdo con un artículo de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, los mexicas “lo relacionaban con Tezcatlipoca y con las deidades del sol y de la vida”; mientras que las culturas Apache y Hopi lo asociaban a prácticas curativas y agrícolas, como ‘dador de vida’ y partícipe de la creación de la tierra”.

Símbolo de riqueza

La llegada del pavo a las mesas y celebraciones de diciembre, en un principio, fue un símbolo de riqueza, apellidos poderosos y grandes sumas de dinero. No fue sino hasta el siglo XX que el pavo bajó de precio y pudo llegar a la mayoría de los hogares en Europa. Esto se debe en buena medida a ciertos avances tecnológicos, como la refrigeración y los avances relacionados con la crianza, reproducción y transporte de animales para consumo humano.

Unión

Aunque este alimento tiene un significado personal para cada familia, en la cultura popular se le reconoce como un símbolo de unión, respeto y tradición.

Debido al gran tamaño de este animal y su facilidad para engordarlo antes de las festividades, el pavo se convirtió en el plato perfecto para compartir en familia, y ha sido un alimento tradicional por cientos de años para convertirse en un símbolo universal de la cena de Nochebuena y las celebraciones navideñas. (CON INFORMACIÓN DE: INFORMADOR.MX)