Morelia, Michoacán, 21 de octubre de 2024.- Hace cerca de dos años, después de medio día de un 15 de enero, falleció mi suegro de nombre Daniel en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), fue un hombre recio de origen campesino que hasta su fallecimiento no dejo de sembrar, inclusive en cualquier lote que se le prestaba sembraba maíz, frijol y calabaza, al mismo tiempo en sus últimos años los  dedicó a la albañilería. Sucede pues que ese día se puso enfermo sorpresivamente y fue también cuando en la familia se hizo sentir cierta desestimación por parte de la CRUZ ROJA de Morelia, debido a la espera y desesperación por el tiempo que pasaba que fue de desaliento por el abandono de auxilio de parte de los paramédicos de dicha institución, no obstante los llamados vía telefónica de Soledad hija de don Daniel. La cuestión es que estos hacían suponer a la familia que pasarían a prestar los primeros auxilios al enfermo para que fuera trasladado al hospital.

El día de los hechos, más temprano de ese 15 de enero, don Daniel al empezó a sentirse mal por lo cual se desvaneció, lo que ocasionó la alarma familiar y de inmediato acudieron a solicitar apoyo vía telefónica  a la “benemérita institución” por varias ocasiones y en todas decían que irían, cosa que no sucedió, por la desesperación del tiempo y asumiendo riesgos una alma piadosa de esas que nunca faltan lo traslado en su auto a urgencias del IMSS donde más tarde falleció. Que inhumano protocolo el de la Cruz Roja Mexicana, jamás se apareció alguien, ni regresaron la llamada a quienes solicitaron el auxilio por teléfono ni a explicar algún motivo por su proceder,

Pensamos que tal vez haya sido un hecho aislado, pero no, el pasado jueves 17 de octubre, frente a la Auditoria Superior de Michoacán, un cobarde sujeto corriendo como ladrón en fuga, arrollo materialmente a Tatiana mi hija que se dirigía a su trabajo, saliendo lastimada sobre todo por el golpe que recibió en la cabeza contra el piso. Se repitió la historia de llamados a la BENEMERITA CRUZ ROJA, para sorpresa de la gente ahí reunida tratando de auxiliar a Tatiana, estos con cierto desconcierto por la tardanza de la ambulancia, fueron testigos de que el auxilio no llego y de nuevo por casualidad, paso su primo Néstor Moreno, trasladándola de inmediato en su auto a urgencias del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) camelinas, inclusive una patrulla amablemente los escolto a urgencias del Instituto Mexicano del Seguro Social.

Los comentarios de algunas personas en el lugar sobre el tema, es el que como estos casos suceden regularmente y evitan alzar la voz porque de antemano sería en vano. El motivo de esta publicación es con el propósito de que, se tiene que hacer algo en esa institución, podría salvar a otra persona la próxima vez que alguien llame pidiendo auxilio. Lo que sí sé cree; es que la Cruz Roja Mexicana tiene la obligación de acudir a la primera llamada de emergencia provenga de donde provenga, de cualquier zona de la ciudad, y no asumir pretextos frívolos. Es verdaderamente repulsivo ver que no tengan conciencia de que unos cuantos segundos pueden significar la vida o la muerte de una persona. Es lamentable el hecho de que hagan recolectas de dinero y se paren el cuello utilizando a figuras públicas para decir que ofrecen un excelente servicio con ambulancias en condiciones para dar todo tipo de auxilios. Es mentira todo lo que dice la Cruz Roja Mexicana o al menos en esta ciudad son los comentarios de propios y extraños, ha pero eso sí, cuando se trata de un personaje influyente y con poder, todo el auxilio por parte de Sirios y Troyanos.

En el momento en que el personal y paramédicos de la Cruz Roja y subalternos dejan de ser empáticos con el sentir ciudadano, es justo el instante donde la gente los rechaza y piensa, por consiguiente, que todas las instituciones son iguales. No por algo cuando los gobernantes y titulares de las instituciones, recaen en personajes ineptos y perversos son catalogados como instituciones no confiables. Lo anterior se comenta por los sucesos que se vienen presentando en nuestro estado: mujeres y hombres agredidos y ultimados brutalmente de todas las edades, desafortunadamente, estos hechos no son nuevos; pero se agudizaron en los últimos tiempos.