El polígrafo, comúnmente conocido como “detector de mentiras”, es un dispositivo que ha captado la atención del público gracias a su representación en series y películas. Sin embargo, su funcionamiento y aplicaciones en la vida real son complejos. En este artículo, exploraremos a fondo qué es un polígrafo y cuáles son sus usos principales.
¿Qué es un polígrafo?
Un polígrafo es un instrumento que mide y registra varias respuestas fisiológicas mientras se hacen preguntas a una persona. Estas respuestas incluyen:
- Ritmo cardíaco: Se mide mediante sensores colocados en el pecho o las muñecas.
- Presión arterial: Evaluada mediante un sensor en el brazo.
- Respiración: Registrada a través de bandas que rodean el pecho y el abdomen.
- Conductividad eléctrica de la piel: Detectada con electrodos colocados en los dedos.
La idea detrás de su funcionamiento es que, al mentir, el cuerpo experimenta cambios involuntarios en estas funciones debido al estrés asociado con el engaño. El polígrafo detecta y registra estas pequeñas variaciones.
¿Para qué sirve un polígrafo?
El uso del polígrafo se extiende a diversos campos:
- Investigaciones criminales: Las cuerpos policiacos lo utilizan como herramienta auxiliar en interrogatorios, aunque su admisibilidad como evidencia varía según la jurisdicción.
- Selección de personal: Algunas empresas lo implementan en sus procesos de contratación, especialmente para puestos que requieren un alto nivel de confianza.
- Seguridad nacional: Agencias gubernamentales lo emplean en la evaluación de personal que manejará información clasificada.
- Cierto tipo de Terapias: Algunos profesionales de la salud mental lo usan como parte de terapias específicas, aunque esta práctica no es generalizada.
Limitaciones del polígrafo
Es importante entender que el polígrafo no es infalible:
- Existen técnicas que algunas personas pueden emplear para intentar engañar al dispositivo.
- El estrés o la ansiedad pueden producir resultados positivos falsos en personas que dicen la verdad.
- La interpretación de los resultados requiere de un operador altamente capacitado.
Debido a estas limitaciones, muchos sistemas judiciales no aceptan los resultados del polígrafo como evidencia en procesos legales.
Conclusión
El polígrafo es una herramienta compleja que mide reacciones fisiológicas asociadas con el estrés y la ansiedad. Aunque se utiliza en diversos contextos, desde investigaciones criminales hasta procesos de selección de personal, es importante reconocer sus limitaciones. No es un detector de mentiras infalible, sino un instrumento que proporciona datos que deben ser interpretados por profesionales.
