Un giro estratégico en la cúpula militar rusa con el cambio de ministro de defensa de Rusia en medio del conflicto.
Rusia.-En un giro sorpresivo, Vladimir Putin, presidente de Rusia, ha destituido a Sergei Shoigu de su cargo como ministro de Defensa, posición que ocupaba desde 2012, y ha nombrado a Andrey Belousov, anteriormente asesor económico del presidente y sin experiencia previa en el ámbito militar, para liderar el ministerio.
El anuncio de este cambio se dio a conocer el 12 de mayo y se produce en un momento de tensión debido a la nueva ofensiva en la región de Jarkiv y después de más de dos años de conflicto en Ucrania.
Andrey Belousov, quien se desempeñaba como uno de los principales asesores económicos de Putin, ha sido designado para encabezar el Ministerio de Defensa. La lista de nominaciones ministeriales que incluye su nombre fue publicada por el Consejo de la Federación, órgano legislativo ruso.
Según declaraciones de Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin, este cambio busca promover la innovación en el ministerio, crucial para “la creación de condiciones para la competitividad económica”.
A pesar de los contratiempos militares sufridos bajo la dirección de Shoigu, incluyendo fracasos significativos en la campaña ucraniana, ha sido reubicado como secretario del Consejo de Seguridad, reemplazando a Nikolai Patrushev.
Valery Gerasimov, jefe del Estado Mayor General, continuará supervisando las operaciones militares en Ucrania sin cambios en su mandato. “El componente militar siempre ha sido prerrogativa del Jefe del Estado Mayor”, afirmó Peskov.
La reestructuración en la cúpula militar parece ser una respuesta al estancamiento del conflicto y podría indicar un cambio en la dirección de la defensa nacional de Rusia en lo que Putin ha llamado una ‘guerra híbrida’ con Occidente.
Se espera que las nominaciones sean aprobadas sin inconvenientes por el parlamento ruso en los próximos días.
Este cambio de estrategia militar, que también se ve influenciado por eventos como el accidente aéreo que cobró la vida de Yevgeny Prigozhin y la incertidumbre política de Patrushev, se da en un momento donde el conflicto con Ucrania muestra signos de estancamiento y requiere de nuevas tácticas.