Morelia, Michoacán

Ya está en curso el proceso de expulsión de tres priistas que aunque renunciaron a su militancia, se busca cerrar las puertas para que no puedan volver al partido.

Se trata de Gloria Tapia, exdiputada que votó a favor de la reforma judicial en comisiones, Conrado Mejía era suplente de la exdiputada Daniela de los Santos, quien ya renunció a su militancia y Xóchitl Ruiz, quien se incorporó a la bancada del PVEM, contrariando así los estatutos del PRI.

“La diferencia entre una reuncia y una expulsión es que si renucian pueden volver”, explicó el dirigente estatal del tricolor, Guillermo Valencia Reyes.

Expuso que a él le gustaría expulsar a “un montón”, pero que el proceso es a través de una asamblea y se deben configurar algunas circunstanciales. Entre ellas, que se integren a representaciones parlamentarias que no sean las de su partido, como Xóchitl Ruiz y Conrado Mejía o que contraríen instrucciones de la dirigencia nacional, como era votar en contra de la reforma judicial, en el caso de Gloria Tapia.

“Quiero ofrecer una disculpa a las personas que votaron por el PRI pensando que iba a haber opositores al oficialismo”, externó el dirigente.

No es violencia de género

Guillermo Valencia descartó que la salida de mujeres del PRI se deba a violencia política en razón de género o falta de equidad y lo atribuyó más bien a que dejaron de identificarse con la ideología del partido.

“Un mal trato, un gesto, eso no te hace cambiar de ideología, a lo mejor te hace que te enojes con el presidente del partido o con un secretario, ¿pero que cambies de ideología?”, opinó.

Cuestionó que en campaña se hayan pronunciado en contra de Morena y lo que representa, como la reforma al Poder Judicial. “No puedes tan rápido cambiar de opinión”, señaló.

Por el contrario, expuso que al menos en el caso de Xóchitl Ruiz, aunque sin dar nombres, sí hubo una intención de quitarle el espacio a otras mujeres del PRI, pues llegó como plurinominal con votos dirigidos a este partido.

“Eso es pisotear la dignidad de muchas personas”, reflexionó y pidió perdón a las mujeres priistas.

Guillermo Valencia estimó que han sido unas 25 personas las que han renunciado a su militancia durante su administración y concluyó que se trata de una depuración y que “nos estamos quedando los buenos”.