Ciudad de México
Voceros de la Misión de Observación Internacional que acompañará los comicios del 2 de junio en México reconocieron que les preocupan las amenazas a los votantes, la violencia, el amedrentamiento y los resultados adelantados que no correspondan a la realidad.
“Ciertamente a todos nos preocupa la ola de violencia política que ha desarrollado en este país durante las elecciones, y esto es un llamado a investigar los hechos para que no le causen daño a la democracia”, dijo en una conferencia José Miguel Insulza, exsecretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Insulza es parte de la delegación de 45 observadores internacionales, de 19 nacionalidades, que a partir de este jueves 30 estarán presentes en 10 entidades mexicanas para vigilar las elecciones.
Insulza explicó que la Misión es “enteramente independiente”, es decir, no representa a ningún organismo o representación política, y está conformada por personas “con gran experiencia electoral”.
Su misión, dijo, es verificar que “sí se cumplieron todas las características y los requisitos que tiene que tener una elección democrática”.
Luis Miguel Santibáñez Suárez, coordinador para México y Centroamérica de la organización Transparencia Electoral, detalló que los observadores se desplegarán en 10 estados: Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Nuevo León, Puebla, Veracruz, Yucatán, Estado de México y Ciudad de México, a fin de cubrir un 70% del electorado nacional.
La Misión estará presente con células de entre cuatro y cinco observadores en cada entidad, las cuales presenciarán la instalación de urnas, la votación y el proceso de conteo y elaboración de reportes a fin de la jornada.
Los juicios de la Misión de Observación Internacional no son vinculantes.