Morelia, Michoacán

A pesar de que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) surgió de los movimientos sociales, hoy se posiciona en contra de las protestas en donde se presente vandalismo y por la “protesta pacífica”.

“Alzar la voz no justifica perder los principios de civilidad, mucho menos aún cuando este tipo de actos son encabezados por políticos que, aprovechándose de la situación, incitan a la violencia para sacar raja política”, externó Lucila Martínez Manríquez, dirigente municipal del partido en Morelia.

Esto, luego de que el gobierno estatal detuvo a nueve personas el pasado domingo que durante una protesta por el asesinato del presidente municipal de Uruapan, Carlos Manzo, ingresaron por la fuerza a Palacio de Gobierno, rompieron vidrios y mobiilario.

“Rechazamos la violencia, el vandalismo y el desorden como medios, pues terminan por debilitar la causa, generan temor, daño al patrimonio público y confunde el mensaje”, expuso la regidora.

Hace aproximadamente ocho años, durante la Legislatura LXXIII local, una diputada del Partido Acción Nacional (PAN) y el actual dirigente del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), propusieron regular las marchas, para que se dieran de manera ordenada y sin obstruir la circulación.

En aquel momento, la propuesta fue aplaudida por el PAN pero ampliamente criticada por el PRD, que entonces tenia mayoría en el Congreso y apelaba por el derecho a la libre manifestación, por lo que quedó en la congeladora.

“Propongo que la manifestación legítima recupere el rumbo: que sea pacífica, organizada, con demanda clara, con representación ciudadana y sin afectar los espacios públicos”, dijo ahora Lucila Martinez, quien se pronunció por “la construcción de una cultura de protesta ciudadana responsable”.