Zamora, Michoacán
El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla desmintió las versiones que circulan sobre una supuesta extorsión a limoneros en Apatzingán, afirmando que el reciente cierre de empacadoras se debe principalmente a la baja en los precios del limón, y no a actos de delincuencia organizada.
“Lo que tenemos es un precio bajo del limón, esa es la realidad. Se está trabajando para mejorar el precio, pero es un tema cíclico. Las denuncias sobre extorsión provienen de una asociación apócrifa, que no existe, y los medios han hecho caso de esos mensajes sin verificar su origen”, explicó el mandatario.
Ramírez Bedolla detalló que, mientras en Tecomán, Colima, el precio del limón se encuentra en 18 pesos por kilo, en Apatzingán apenas alcanza los ocho pesos. Esta disparidad, dijo, ha generado tensiones y parece ser una acción dirigida a frenar la producción, provocar escasez y, en consecuencia, un aumento en los precios.
El gobernador destacó que las autoridades, incluidas la Secretaría de Gobierno y la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), están en Apatzingán investigando la situación. “Hemos detenido a varios delincuentes y personas que se dedicaban a extorsionar, pero el problema actual de los empaques de limón tiene que ver más con la economía. Algunos intentan desviar la atención hacia otro lado, pero la realidad es que el precio bajo es la causa principal”, subrayó.
Ramírez Bedolla hizo un llamado a la calma y a no dejarse llevar por rumores o mensajes de WhatsApp que no provienen de fuentes confiables.
“Queremos que el limón tenga un precio justo y adecuado, especialmente ahora que se acerca una temporada de alta producción. Estamos atentos a la situación y seguiremos trabajando en coordinación con la Fiscalía para atender cualquier denuncia”, añadió.