En medio de un contexto de desaceleración, mano de la presidenta mejoraría expectativas para fin de año, según Heliodoro Gil Corona, del Colegio de Economistas
Maricruz Rios / La Voz de Michoacán
Morelia, Michoacán. Aunque continúa la tendencia de desaceleración económica en el presente año, los efectos de ésta podrían no ser tan marcados, asegura Heliodoro Gil Corona, coordinador de Proyectos Estratégicos del Colegio de Economistas del Estado de Michoacán (CEEM), quien anticipa que el PIB nacional se incrementaría en 1.9% al cerrar el 2024.
De acuerdo con el analista del CEEM, ya se siente un “efecto Sheinbaum” en los mercados, lo que terminaría por ser positivo para estabilizar la paridad cambiaria y dar mayor certeza a la iniciativa privada, con lo que México terminaría el año arriba del 1.46% de crecimiento de la actividad económica que han pronosticado los especialistas encuestados por el Banco de México (Banxico).
Gil Corona refiere que hay tres momentos recientes que vinculan el contexto político, la volatilidad financiera y la paridad peso-dólar, los cuales hay que poner en perspectiva.
El primer momento fue el triunfo de Claudia Sheinbaum Pardo para la Presidencia y la mayoría constitucional alcanzada por Morena y el oficialismo en las dos cámaras legislativas federales tras las elecciones del pasado 2 de junio y las “negociaciones” subsecuentes.
Este triunfo de la autodenominado 4t “se reflejó inmediatamente en nerviosismo y movimientos especulativos en el mercado financiero bursátil, cuyos efectos adversos se expresaron en la depreciación temporal de la paridad cambiaria peso-dólar”.
El segundo momento se dio con el debate y la aprobación de la reforma constitucional al Poder Judicial; tras un periodo donde parecía asentarse los indicadores “volvió nuevamente a la volatilidad del mercado financiero bursátil y que tuvo otra vez efectos adversos para el peso en contra del dólar”.
El tercer momento vino finalmente una vez asumida la Presidencia por Claudia Sheinbaum el primero de octubre; un día después, el 2 de octubre, “el peso poco a poco empezó a recuperarse”. Gil Corona refiere que este fenómeno ha sido calificado entre colegas académicos y analistas como el “efecto Sheinbaum”, es decir, en el que empiezan a estabilizarse los mercados financiero y cambiario.
No obstante, el representante del CEEM reconoce que los especialistas en economía del sector privado encuestados el mes pasado por Banxico manifiestan todavía “algunas consideraciones sobre los fundamentales que no son favorables”. Aun así, explica que algunas de estas consideraciones tienen una mejor perspectiva que hace algunos meses.
El también profesor-investigador de la Facultad de Economía de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) recuerda que en el primer trimestre del año las encuestas del Banxico exhibían un pronóstico de incremento que rondaría el 2.40% para finales del 2024 según el sector privado, escenario futuro que ha ido ajustándose a la baja a partir de abril hasta llegar a una expectativa del crecimiento 1.46% en el PIB, de acuerdo con la encuesta de septiembre.
“Sin embargo, hay que tomar en cuenta los datos duros que ya expone el INEGI”. El catedrático nicolaita expone que el aumento del PIB en el primer trimestre del año fue de 1.5% y 2.1% para el segundo trimestre, por lo que su estimación para el tercer trimestre es que el Producto Interno Bruto (PIB) tendrá un repunte del 2.0% y alcanzará el 2.2% para el último cuarto del año, con lo que el incremento anual sería de 1.9%.
Los pronósticos de los analistas y organismos internacionales prevén desaceleración de la economía mexicana en el presente año, por ello insiste Gil Corona que “en las estimaciones coincidimos que, en efecto, habrá una desaceleración, pero no en los niveles que han proyectado los escépticos”
El analista del CEEM pondera que haciendo a los datos duros que ha presentado recientemente el INEGI, “los precios de los bienes y servicios, el precio del dinero y el precio del dólar, tomarán la ruta de sólida estabilidad en este y el próximo año”, como parte del “efecto Sheinbaum”.