Por el Día Nacional del Pole urbano, atletas de esta disciplina tomaron el espacio público en Morelia para mostrar su carácter deportivo, artístico y competitivo.
Asaid Castro/ACG
Morelia, Michoacán.– En el marco del Día Nacional del Pole urbano, practicantes de esta disciplina se reunieron este domingo en la plaza Villalongín para realizar una exhibición al aire libre con el fin de visibilizar el pole como una práctica deportiva legítima y alejada de estigmas sexuales.
“Queremos que la gente vea que el pole no es exclusivo de los clubes nocturnos”, explicó Selene Saldaña, instructora del estudio Carpe Diem Pole, quien encabezó la actividad. “Es un deporte completo, con competencias estatales, nacionales e internacionales. Incluso ya existe una federación que busca que el pole sea disciplina olímpica, como ocurrió con el parkour”.
Durante la jornada, alumnas y estudiantes realizaron distintas rutinas sobre el tubo, mientras transeúntes observaban con atención. Selene subrayó que una de las principales razones por las que se usa ropa pequeña en esta práctica es técnica: “se necesita contacto directo de la piel con el tubo metálico para lograr adherencia y evitar caídas”.
Este tipo de intervenciones se realiza cada año en varias ciudades del país. “Hay una página nacional donde se comparten las fotos de lo que se hace en distintos estados”, dijo. “La intención es tomar las calles como lo hace la calistenia o el parkour, y demostrar que el pole también pertenece al espacio público”.
En Morelia, el pole ha ido ganando terreno. Señalar que incluso, esta disciplina forma parte de las actividades del Centro Deportivo Venustiano Carranza. “Eso ayuda a que se le vea con otros ojos, como un deporte y no como algo tabú”, señaló Selene.
También explicó que el pole urbano es una actividad inclusiva: se practica en categorías infantil, juvenil, femenil, varonil y hasta para mayores de 40 y 50 años. No se necesita un cuerpo específico, sino constancia.
Además del aspecto deportivo, existen distintas ramas del pole: el artístico, el competitivo y el exotic, este último más enfocado en la narrativa sensual a través del movimiento, aunque también con reglas y técnica.
“En el pole artístico, por ejemplo, se busca contar una historia sobre el escenario, mientras que en el competitivo hay un código de puntuación muy preciso”, explicó.
Finalmente, Selene invitó a la ciudadanía a acercarse sin prejuicios. “Mi consejo es que asistan a una clase. Cuando lo vean y lo intenten, van a entender que no es fácil y que implica fuerza, resistencia y mucho trabajo. Es momento de dejar los estigmas atrás y verlo por lo que es: un deporte completo y artístico”.