Morelia, Michoacán

La agrupación colombiana Pisó 21 hizo vibrar a los asistentes a la primera noche de conciertos del Festival Michoacán de Origen.

En el jardín del Orquidario, cientos de personas presentes gritaron y saltaron al apagarse las luces del escenario y escuchar el intro, que dio paso a las primeras notas de “Los cachos”, canción con la que arrancaron su concierto.

Al saludar a los presentes, los integrantes de la agrupación recordaron sus inicios, momentos en los cuales hacían música en un piso 21 de Colombia, con el sueño de lograr una carrera musical exitosa.

“Hoy gracias a todos ustedes nosotros estamos cumpliendo los sueños, así que nunca dejen que nadie ni nada les diga que no se puede, porque ustedes si pueden, ustedes son el futuro de este país”.

Siguieron canciones como “Bailándome despacio”, “Una vida para recordarte”, “Besándote”, “Felices perdidos”; afirmaron que sería una noche inolvidable “se los prometo”, dijo Pablo Mejía, al invitar a quienes asistieron en pareja a abrazarse y disfrutar la noche.

Los cantantes se tomaron un momento para saludar a las personas que veían el concierto desde atrás de la valla metálica que divide el establecimiento de la avenida Ventura Puente.

Estos no son los romances de Luis Miguel, son de Piso 21, una mezcla de desamor con perreo, señalaron.

“Eso es Piso 21, el desamor en tiempos de perreo”.

Un momento emotivo que encendió de nueva cuenta al público fue cuando sus coristas subieron al escenario para interpretar en modo solista versiones de “Fallin” de Alicia Keys y “El amor después del amor” de Fito Páez.

“Me llamas”, Te vi” y “Déjala que vuelva”, fueron de las canciones más coreadas por los asistentes, esta última fue con la cerraron su presentación en el Festival Michoacán de Origen.