El arzobispo de Morelia, Carlos Garfias solicita que la Iglesia sea parte del Plan Michoacán, afirmó que, hasta ahora, no ve acciones calendarizadas ni coordinación efectiva .
Morelia, Michoacán.-El arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, llamó a las autoridades a incorporar las propuestas de la Iglesia en la construcción y operación del Plan Michoacán por la Paz y la Justicia.
Durante la rueda de prensa dominical, sostuvo que la Arquidiócesis ya realiza acciones permanentes orientadas a la pacificación y que estas deberían ser consideradas dentro de al estrategia estatal.
Garfias Merlos explicó que la Iglesia ha planteado de manera reiterada las líneas de acción con las que puede contribuir: oración por la paz, educación para generar cultura de paz, organización y coordinación con autoridades civiles y religiosas, atención a necesidades inmediatas, acompañamiento a víctimas de las violencias y acciones formativas para niñas, niños, adolescentes y jóvenes.
“Queremos colaborar y queremos apostar para el Plan Michoacano”, afirmó al describir el enfoque eclesial.
Al ser cuestionado sobre si ya existe una ruta concreta dentro del plan para llevar estas propuestas a acciones calendarizadas, el prelado señaló.
“Nosotros vamos a hacer este camino que hemos mencionado y proponemos a la autoridad que está citando para el Plan de Michoacán esto mismo y pedimos que los tomen en cuenta para programar y calendarizar y que los tomen en cuenta para colaborar”.
Añadió que, hasta ahora, no ve avances en ese sentido: “Concretamente no, nosotros lo estamos haciendo”.
El arzobispo detalló que estas iniciativas ya de aplican desde hace años en Michoacán y en otros lugares del país: centros de escucha, casas de atención a mujeres violentadas, grupos para enseñanza de resolución de conflictos, actividades interreligiosas y acompañamiento a víctimas.
“Esto que yo estoy diciendo lo hemos hecho aquí en la Arquidiócesis de Morelia desde hace varios años; a nivel del país se hace en un lugar o en otro, es la aportación que hacemos como Iglesia y seguiremos aportándolo”, señaló.
Durante la conferencia reiteró que la colaboración de la Iglesia no implica confrontación, sino aportar lo que corresponde a su misión.
“Seguiremos insistiendo, si no se hace, hay que seguir diciendo que no se hace”, expresó al subrayar que la pacificación requiere acciones concretas y no solo discursos.
El mensaje fue acompañado de un llamado a que el plan cuente con mecanismos claros: “Pedimos que los tomen en cuenta para programar y calendarizar”.
El arzobispo insistió en que la participación de la Iglesia debe verse reflejada en la estructura y operación del Plan Michoacán, no solo en declaraciones generales de colaboración.
