Morelia, Michoacán., A 31 de marzo de 2024.- En medio del proceso electoral en Michoacán, una preocupante oleada de violencia política ha dejado un saldo lamentable de siete personas asesinadas y dos desaparecidas, con un ataque armado adicional, sin víctimas.

Este trágico recuento, que incluye la desaparición del líder indígena del partido «Más Michoacán», José Israel Vargas Jerónimo y el asesinato de la presidenta en Ario de Rosales de Encuentro Solidario (PES), Karla Herrera, refleja un panorama sombrío en Michoacán.

El inicio del año fue marcado por la desaparición de Vargas Jerónimo, seguido por el asesinato de la comisionada de Movimiento Ciudadano (MC), Miriam Ríos Ríos.

La violencia política cobró aún más fuerza cuando, en menos de 12 horas, dos precandidatos a la presidencia municipal de Maravatío, Miguel Ángel Zavala Reyes y Armando Pérez Luna, el primero de Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) y el segundo del Partido Acción Nacional (PAN), perdieron la vida en atentados separados.

El mes de marzo también fue testigo de tragedias, con el asesinato del tesorero municipal de Senguio, Javier Miranda, y la comisaria regional de seguridad pública en Pátzcuaro, Cristal García Hurtado, junto con dos de sus escoltas.

La desaparición del regidor panista, Arnulfo García Figueroa y el reciente asesinato del presidente municipal de Churumuco, Guillermo Torres Rojas, han agravado la situación.

A pesar de estos graves sucesos, la expresidenta municipal de Uruapan y consejera vitalicia del PAN, María Doddoli, sobrevivió a un ataque armado en su hogar.

Sin embargo, el panorama general refleja una alarmante tendencia, con el 90 por ciento de los incidentes políticos violentos, resultando en muertes.

Por lo anterior, diferentes voces afirman que, las autoridades locales y federales, enfrentan un desafío urgente para garantizar la seguridad durante el proceso electoral y poner fin a esta ola de violencia que amenaza la estabilidad política y la vida de los ciudadanos en Michoacán.