Un buen par de tenis es capaz de transformar tu experiencia al correr. ¿Sabes cómo encontrar los indicados? Aquí te daremos algunos consejos

Comprar un par de tenis para correr siempre implica elegir entre un mar de opciones que varían en sus características y diseño. Algunos hombres se dejan llevar por la apariencia o las tendencias; no obstante, conocer la tecnología de cada modelo es indispensable para saber si beneficiará o no a tus pies.

¿Quieres saber cómo identificar el par perfecto para ti? A través de esta nota, lograrás entender qué debes buscar para que tu experiencia de running sea 100% satisfactoria en cada kilómetro.

1.  Descubre tu tipo de pisada

Lo más recomendable antes de adquirir zapatos nuevos, es que sepas cuál es tu tipo de pisada, de esa forma, serás capaz de prevenir lesiones a largo plazo y te asegurarás de que tu cuerpo tenga el soporte adecuado para cada zancada​. Existen tres tipos principales: pronador (el pie gira hacia adentro), supinador (el pie se inclina hacia afuera) y neutro.

Un método sencillo para verificar a qué categoría perteneces, es revisar cómo se desgasta la suela de tus tenis viejos: si la parte interna está más deteriorada, es posible que seas pronador; en cambio, si es la externa, podrías ser supinador. Si lo prefieres, también puedes preguntar por una prueba en tiendas especializadas, o bien, acercarte con un podólogo.

2.  Comprende la importancia de la amortiguación

La amortiguación en los tenis de running funciona como un colchón donde descansan los pies, el nivel que necesitas dependerá del tipo de carrera que hagas y del terreno donde acostumbres a entrenar.

¿Eres de los que disfruta correr largas distancias? Entonces un calzado con buena absorción de impactos se convertirán en tus aliados; ahora bien, ¿lo tuyo es la velocidad y distancias cortas? En ese caso, unos tenis con menos amortiguación, pero mayor respuesta, te dará el extra que requieres para progresar en tus tiempos.

Hoy en día, ya se utilizan materiales como espumas ultraligeras y sistemas de retorno de energía que te ayudarán a aprovechar al máximo tus salidas a correr. Recuerda: no se trata solo de comodidad, sino de elevar tu rendimiento sin perder estabilidad.

3.  Escoge ligereza

Si has notado que tus piernas se sienten pesadas después de concluir con tu sesión de running, es probable que tus zapatos estén añadiendo ese peso extra sin que te des cuenta. En general, los corredores suelen inclinarse por modelos ligeros, ya que reducen la fatiga muscular y permiten un movimiento más fluido. Sin embargo, también se tiene que hallar un punto medio entre ligereza y soporte.

Un calzado demasiado liviano pone en riesgo la amortiguación, por ello, lo ideal es que todo hombre elija tenis para correr que no sean una carga, y que, a la vez, brinden estabilidad, sin sacrificar protección ni durabilidad.

4.  Toma en consideración el terreno en el que corres

No es lo mismo correr sobre el asfalto que enfrentarse a los caminos irregulares de una montaña, ¿cierto? Cada superficie exige diferentes características para garantizar una experiencia cómoda.

¿En dónde acostumbras hacerlo tú? En caso de que tu respuesta sea pistas, o la calle, lo pertinente es que optes por un par con excelente amortiguación y tracción para espacios lisos. Para quienes encuentran más atractivos los senderos, el calzado para trail running es la alternativa perfecta.

Tus pies se mantendrán protegidos, las suelas dispondrán de un mayor agarre y sus materiales resistentes superarán fácilmente los caminos con rocas, barro y otros obstáculos. No es común que se compren tenis de acuerdo al lugar en el que se utilizan; no obstante, es un factor que debe comenzar a tomarse en cuenta para procurar el bienestar de los pies ante cualquier situación a la que se les exponga.

5.  Verifica que el ajuste sea el indicado

No hay nada peor que unos tenis que aprietan o están flojos. La gente cree que seleccionar la talla correcta basta para no ser víctima de alguno de estos problemas, sin embargo, cada marca y modelo puede tener pequeñas variaciones que dificultan un calce apropiado.

Los tenis tienen que sujetar bien el pie, pero sin oprimirlo, dejando un pequeño espacio en la punta para que los dedos se muevan de forma cómoda al correr y, así, se eviten rozaduras, ampollas o molestias generales.

Vale la pena revisar el material del upper (la parte superior del zapato), más aún porque ya existen alternativas con tejidos que se adaptan a la forma del pie y brindan tanto flexibilidad, como transpirabilidad, sin dejar a la deriva el aspecto del soporte.

6.  Determina tus objetivos como corredor

Pregúntate qué tipo de corredor eres, cuáles son tus objetivos primordiales y qué necesitas para cumplirlos; saber la etapa en la que te encuentras, te ayudará a determinar el calzado que mejor se acopla a tus actividades.

Por ejemplo, si tu intención es competir en carreras, invertir en un calzado con la última tecnología que aporte mayor estabilidad en el talón, es la opción correcta; no obstante, si recién comienzas a practicar el running, algo con buena amortiguación y soporte es más que suficiente.

No siempre tienes que invertir en lo más avanzado: antes de dejarte llevar por las últimas novedades, asegúrate de que lo que elijas realmente impulse tu progreso y comodidad, de lo contrario, solo estarás tirando tu dinero a la basura.

7.  Compra zapatos que duren

La durabilidad depende de factores como la calidad de los materiales y el tipo de uso que les des. Correr largas distancias varias veces a la semana, exige unos tenis con suelas resistentes, uppers que soporten el desgaste y que cuenten con refuerzos en zonas clave, como los laterales y el talón.

Ahora, en cuanto al precio, no hace falta que gastes una millonada, tal y como se mencionó en el apartado anterior, pues varias marcas disponen de pares asequibles con las características ya enlistadas y que tus pies agradecerán. El balance, rendimiento y costo, no están peleados.

Conclusiones

En la medida de lo posible, no elijas por elegir: la comodidad y la salud de tus pies están en juego. Lo primordial es que escuches a tu cuerpo, seas consciente de tus hábitos y corras sin que ningún factor externo te detenga.

Usa a tu favor las claves que te hemos compartido en la nota y haz tuyos esos zapatos que irán contigo a cualquier distancia que te propongas en los terrenos más desafiantes.