Descubre cómo la restauración de Notre Dame se convirtió en un hito histórico y tecnológico
El 15 de abril de 2019, un devastador incendio envolvió la histórica catedral de Notre Dame, un ícono arquitectónico del siglo XII que estuvo en construcción por más de dos siglos.
Cerca de 400 bomberos lucharon contra las llamas toda la noche en un esfuerzo titánico para salvar lo que pudieran del edificio.
Contra todo pronóstico, la restauración de la catedral se completó en solo cinco años, una hazaña que involucró una amplia gama de expertos y recursos para devolver su gloria a este emblemático edificio tanto religioso como histórico, vinculado a la identidad de Francia y su legado global.
Inicialmente, los especialistas en arquitectura proyectaron que la reconstrucción podría tardar entre 20 y 25 años debido a los extensos daños, que incluyeron la perforación de la bóveda por la caída de la aguja y la carbonización de parte de la estructura del tejado.
Afortunadamente, las torres se salvaron, aunque la estructura general del edificio quedó comprometida.
Restauración de Notre Dame
‘Reconstruiremos la catedral de Notre Dame. Todos juntos. Forma parte de nuestro destino francés’, afirmó el presidente durante la tragedia.
Macron se comprometió a un ambicioso plazo de , que contó con el apoyo financiero de donantes de todo el mundo, reuniendo más de 800 millones de euros en solo 24 horas.
La fase inicial de seguridad tomó dos años, durante los cuales se emplearon robots para manejar los escombros y asegurar la estructura con sensores avanzados.
Además, se necesitó una gran infraestructura, incluyendo grúas y góndolas, para estabilizar y desmontar los andamios dañados.
A pesar de los debates sobre si agregar elementos contemporáneos a la reconstrucción, Macron optó por restaurar la catedral a su estado original del siglo XIX.
La estructura histórica del tejado, conocida como ‘el bosque’, fue reconstruida utilizando robles talados específicamente para este fin, replicando las técnicas medievales.
El interior de la catedral ha sido completamente restaurado, resaltando la luminosidad y el detalle arquitectónico que había sido oscurecido por el tiempo y la contaminación.
Además, se instalaron sistemas modernos de prevención de incendios para proteger el edificio en el futuro.
Notre Dame está preparada para recibir entre 14 y 15 millones de visitantes anuales tras su reapertura, consolidándose una vez más como un tesoro del patrimonio mundial y un testimonio de la resiliencia y el ingenio humano.