Morelia, Michoacán

No es suficiente con que se dé a conocer que sus familiares desaparecidos desde hace 50 años fallecieron en los “vuelos de la muerte”, falta un reconocimiento del Estado de la participación del Ejército y un castigo a los responsables, consideran integrantes de la familia Guzmán Cruz.

Hace unos días, el proyecto “A dónde van los desaparecidos” hizo públicas unas listas con los nombres de los pasajeros de los llamados “vuelos de la muerte”, ocurriedos entre 1972 y 1974, en donde fueron asesinadas y arrojadas al mar cerca de 183 personas. Estos listados son parte de una carta que se entregó a Rosario Ibarra de Piedra, fundadora del Comité Eureka, en 2004.

Según Pavel Guzmán, presidente del Consejo Supremo Indígena de Michoacán (CSIM), y de acuerdo con estos listados, siete de las víctimas eran originarias de Michoacán: José de Jesús Guzmán Jiménez y sus hijos Amafer, Armando y Solón Adenauer Guzmán Cruz, así como José Luis Cruz Flores, todos originarios de la comunidad de Tarejero, Rafael Chávez Rosas, de la comunidad de Caltzontzin y Doroteo Santiago Ramírez, de la Normal Rural Vasco de Quiroga de Tiripetío.

Recordó que una de las causas de la fundación del CSIM fue acompañar a las familias de personas desaparecidas de pueblos originarios y señaló que aun queda una deuda histórica con las víctimas, por lo que es necesario que el Presidente de la República se pronuncie sobre las ejecuciones extraoficiales de los años 70 y los vuelos de la muerte.

“No podemos permitir que nos digan: ya, ahí están sus desaparecidos” expresó Abdallán Guzmán Cruz, y recordó que hace falta encontrar a su hermano Venustiano.

Expuso que ellos tienen los nombres de las personas que se llevaron a su padre y hermanos al campo militar número uno, que son Joel Marín Lava y Fernando Vega Amado, comandante que estaba de guardia y que aunque la Fiscalía lo sabe, hasta ahora no ha hecho nada.

“Por eso le exigimos a Andrés Manuel López Obrador que explique qué pasa con los vuelos de la muerte […] Debe aclarar el Presidente por qué el Ejército no le hace caso, cuando pedimos los archivos no nos los dan, si ahí los tienen”, manifestó.

Agregó que espera el informe de fondo que supuestamente la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ya tiene desde 2017, pues con ello podrían acudir a la corte y pedir que se haga un jucio y se determine que el Gobierno de México es responsable de crímenes de lesa humanidad.

“Requerimos, necesitamos, nos urge una justicia”, dijo.

Unos días antes, su familiar Cuahtémoc Huber Guzmán emitió un comunicado para exigir que se castigue también a las autoridades que entorpecen la investigación:

“Sobre la lista de los vuelos de la muerte: salen mis hermanos, mi primo, sus amigos y mi padre. Que se castigue según marcos jurídicos vigentes a quienes ocultan información sobre los vuelos de la muerte tanto a los que los ejecutaron y las cadenas de mando”, Cuauhtémoc Huber Guzmán Ortiz, quien firma como “sobreviviente de la Guerra Sucia”