Eduardo Verduzco, una de las víctimas del albergue, regresó a la capital michoacana en mayo de este año y expresó con lágrimas en los ojos que «nos robaron la vida»
Morelia Michoacán; a 06 de diciembre de 2024.-Han transcurrido más de 10 años desde el desmantelamiento del albergue «La Gran Familia», comandado por la polémica Mamá Rosa. Sin embargo, las heridas y el dolor causados por los abusos y maltratos que sufrieron los niños y adolescentes que vivieron en este lugar siguen siendo una realidad para muchos de ellos.
Eduardo Verduzco, una de las víctimas del albergue, regresó a la capital michoacana en mayo de este año y expresó con lágrimas en los ojos que «nos robaron la vida». Eduardo pasó 6 años en el albergue, donde sufrió todo tipo de condiciones insalubres y maltratos. Su historia es especialmente conmovedora, ya que su madre vendió a sus hermanos para que él quedara en una situación de vulnerabilidad.
“Hoy estoy aquí en Morelia y lamentablemente en otras condiciones, desde la primera vez que vine esperé que hubiera un avance, uno de los compañeros de prensa a los tres días de que yo había venido le preguntó a las autoridades correspondientes pues sobre el caso, que cómo estaba el caso de las víctimas de mamá Rosa, el solo dió palabras al aire, pensé que le iban a dar seguimiento a las víctimas por eso estoy aquí hoy.”
A pesar de que han pasado más de 10 años desde el desmantelamiento del albergue, las víctimas y sus familias siguen esperando justicia y una solución definitiva a este caso. La falta de respuesta y apoyo por parte de las autoridades ha generado una gran frustración y desesperanza entre las víctimas y sus familias.
“Realmente no les han hablado, no les han informado cuáles son sus derechos, incluso les niegan la reparación total del daño, que es algo que se ha dicho y todo, después de haber estado aquí y que se hayan sacado esas notas, después de eso yo recibí amenazas de las personas que fueron victimas de mamá rosa y que lamentablemente fueron victimas también”.
Es importante recordar que el caso del albergue «La Gran Familia» es un ejemplo de la falta de protección y cuidado que han recibido muchos niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad en nuestro país. Es fundamental que las autoridades tomen medidas para garantizar que los derechos de los niños y adolescentes sean protegidos y respetados.