Se conmemoró en Palacio de Gobierno el Día Estatal contra la LGBTFobia, con la presencia de varias autoridades, entre las que se encuentran Andrea Serna, Secretaria de Bienestar, así como la titular de SEIMUJER, Alejandra Anguiano y el Gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla.

El evento se realiza con el objetivo de que la sociedad sea más consciente de los derechos de las diversas comunidades LGBT, así como el respeto a sus decisiones a nivel personal y laboral, con base en la diaria convivencia sin discriminación alguna.

“Hoy conmemoramos este Día Estatal de la Lucha contra la homofobia, lesbofobia, transfobia y bifobia. Este día sin duda, es una oportunidad para la reflexión sobre los avances y oportunidades en la lucha por los derechos de las personas LGBTTTIQ+. Nos reúne la convicción de que para la construcción de una auténtica transformación, cada ser humano merece vivir con dignidad, respeto y libertad”, afirmó Bedolla.

De igual forma, el mandatario estatal indicó que ese es el sustento del cambio verdadero, porque significa democracia, igualdad, justicia y fraternidad, al ser un Gobierno que representa a todas las personas por igual, sin discriminación alguna, con el compromiso de respetar el derecho de todas las personas LGBT.

“Hay que seguir alzando la voz para decirlo claro y contundentemente: los discursos de odio y discriminación no tienen cabina en la sociedad que estamos construyendo, una sociedad basada en la diversidad, en la libertad de expresarnos, de ser, sentir, vivir, de amar y de ejercer plenamente nuestros derechos”, finalizó el Gobernador.

Hasta antes del 17 de mayo de 1990, en palabras de un joven compositor queer, a los miembros de la comunidad LGBT se les consideraba como ‘enfermos mentales’ por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Una encuesta del INEGI, lanzada en 2022, reveló que en Michoacán son aproximadamente 133 mil 669 personas las que se identifican como parte de la diversidad sexual, por lo que la postura del Gobierno de Michoacán es una apertura a que el odio y discriminación sean disminuidos e incluso erradicados ante una sociedad que requiere un ambiente de armonía.