Coimbra, Portugal, 10 de mayo de 2024.- Esta semana el escrito que presento es muy diferente a los demás, este es más personal, realmente no quería escribir sobre esto, sin embargo siento que es un menester hacerlo. El día lunes de esta semana me he mudado de país, ahora resido en Portugal, en una ciudad universitaria que lleva el nombre de Coimbra. La ciudad es hermosa y tiene las tan típicas calles empedradas y reducidas de las ciudades europeas, pero más que su belleza arquitectónica, hubo otras cosas que me sorprendieron en demasía, esas cosas fueron la educación vial, el buen estado de las calles, los costos de los alimentos y la seguridad.
Pude caminar por altas horas de la noche y la sensación de seguridad es casi perpetua, no por nada Portugal es uno de los países más seguros del mundo, creo que decir la gran diferencia con México sobra, principalmente fue esta la razón de mi salida del país, el poder vivir en paz y sin miedo, cosa que realmente se logra acá. Pero no es todo, las calles limpias y sin baches me dejaron anonadado, simplemente no vi ni un solo bache, mientras en México es muy difícil encontrar una calle con ausencia de ellos.
El respeto al peatón y la armonía que existe con el conductor es increíble, parece que hay algún tipo de contrato invisible en el cual tanto el peatón se compromete a no pasarse la calle a lo bruto, pero también el conductor se compromete a detenerse siempre para que el peatón puede pasar, hasta el día de hoy, me han dado el pase el 100% de las veces que intenté cruzar la calle, y no importa si es una avenida principal o una pequeña calle, siempre se detendrán.
Justamente me tocó mudarme cuando están haciendo obras por toda la ciudad, podrían pensar muchos que esto es un caos, pero no lo es, sigue sin haber tráfico a pesar de que la mayor parte de las vías importantes están cerradas, y además de esto, el peatón no es perjudicado, existe siempre pase para ellos creando rutas entre las obras, eso sí, siempre cuidado de su integridad. Aunado a esto, cada obra por pequeña que sea, está señalizada e informa del costo total de la misma, así como toda la información importante y los beneficios que traerá.
El último de los aspectos que pude notar es que aquí todo es enormemente barato, los portugueses se quejan de la inflación, pero su inflación es mínima, se puede decir que aumentan los productos cosa de nada, no como en nuestro país, que pasan de su costo normal al casi doble del mismo. Por lo tanto, se come bien y barato aquí, y no quiero ni mencionar que se trabaja mucho menos que en la mayor parte de Latinoamérica. La única cosa negativa que puedo mencionar es el alto costo de la vivienda, sin embargo, eso está pasando en todo el mundo, incluyendo claro está, a México.
Con todo lo anterior y antes de terminar quiero hacer una advertencia, antes de ser crucificado y que me llamen “malinchista” y que me condenen al destierro eterno, quiero decirles que esto lo escribo para manifestar mi enfado, lo siento como un deber hacerles ver que nosotros como latinos no tenemos lo que merecemos, no es normal vivir con inseguridad, no es normal vivir con baches y basuras, no es normal trabajar tanto para apenas llevar un bocado a casa, sin poder tener un mínimo ahorro; quiero decirles que estoy en un país regular, ni siquiera es una potencia y apenas con unos días me he dado cuenta que merecemos más, no es normal que en otros países vivan y nosotros apenas sobrevivamos mal.
