A pesar de los malos tratos y de que las autoridades les dicen “manzanas podridas” esta casa hogar en Morelia se niega a dar información.

Apenas hace dos semanas se dió a conocer que un grupo de 24 niñas se escapó de la casa hogar Gertrudis Bocanegra, ubicada en el fraccionamiento Lázaro Cárdenas, en Morelia por presuntos actos de maltrato contra ellas, llevandolas a tomar la decisión de salir de este lugar a como diera lugar.

Tras la denuncia de las mismas autoridades municipales que fueron los que encontraron a las niñas, se dió a conocer que estas declararon calidad insuficiente en los alimentos que se les otorgan y mal cuidado de sus necesidades básicas, caso por el cuál también la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) inició el procedimiento de investigación CEDH/1279/2024-ACT por Violación al derecho de la niñez y adolescencias, consistente en omisión del deber de cuidado.

En la búsqueda de las declaraciones por parte de los directivos de la Casa Hogar, nos dimos a la tarea de arribar a las instalaciones solicitando el diálogo directo con estas, pero inmediatamente se negaron a darnos información, indicando que tendrían que ser directamente los directivos del DIF quien emitirían su postura.

«Ahorita están ocupadas, no podrían recibirles… Están las directoras pero andan ocupadas con las niñas dándoles de comer… No tengo ningún teléfono solamente ellas pueden decidir… Pues aquí están todo el día pero no sabría decirle a qué hora puedes atenderlos», indicó la persona que arribó a la puerta para recibir al equipo de CB Televisión.

Posteriormente, sin tener respuesta favorable para el diálogo con las autoridades, tres pequeñas se asomaron por la parte alta de la Casa Hogar, al parecer una reja que carece de seguridad y muy fácilmente podría darles acceso a la calle; en este espacio se acercaron a nosotros y con temor de ser escuchadas, respondieron a nuestras preguntas sobre cómo eran tratadas.

Una de ellas nos explicó que se les ofrece de comer cinco veces al día pero los alimentos son insuficientes y en muchas ocasiones con muy poca higiene, además indicaron que en ocasiones existen plagas de chinches o insectos en la casa y los directivos hacen caso omiso.

Al ser cuestionadas sobre cómo era el trato dentro de la casa, se les hizo la pregunta: ¿Las tratan bien?, respondiendo con miedo una de ellas, volteando de un lado a otro y moviendo su cabeza y dedo a manera de negación.

Tras la fuga de las niñas, Gabriela Lizette Hernández Villalobos, coordinadora de Centros de Asistencia del DIF Michoacán, minimizó el hecho una «travesura» de las niñas.

En esta casa hogar viven poco más de 60 niñas y adolescentes que han sido víctimas de algún tiempo de violencia, desafortunadamente se caracteriza por la gran cantidad de fugas que llegan a tener de las niñas que jamás se dan a conocer de manera pública y justamente se escapan por esta azotea la cuál sirvió para comunicarse con nosotros.