Morelia, Michoacán
En el marco del 22º Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), el cineasta surcoreano Hong Sang-soo nos entrega una pieza contemplativa e íntima: Necesidades de una viajera. La película, que se caracteriza por el estilo minimalista del director, propone una reflexión sobre el aprendizaje desde las emociones y las sensaciones cotidianas.
La trama sigue a una mujer francesa que, en una situación precaria, se encuentra sin medios económicos para subsistir en Corea. Para sobrevivir, asume un papel improvisado de profesora de francés para dos mujeres coreanas. Sin libros, sin método pedagógico tradicional, la protagonista se apoya únicamente en la conversación espontánea y en el poder de la emoción. Es así como va enseñando francés desde lo más elemental: la conexión emocional. Cada lección está impregnada de una sinceridad despojada de pretensiones, donde la repetición de las palabras cobra un nuevo significado al estar conectada con la vivencia y el sentimiento.
Lo interesante de la propuesta de Hong Sang-soo es que la enseñanza del idioma no es el punto central, es el vehículo para explorar la soledad y el deseo de pertenencia. Mientras bebe makgeolli (el tradicional vino de arroz coreano) y fuma cigarrillos para aclarar sus pensamientos, la protagonista expresa sus inquietudes y sus anhelos en largas caminatas por jardines, compartiendo sus reflexiones poéticas con sus dosestudiantes. Las clases no son más que momentos de pausa en su propia búsqueda interior.
En este sentido, la película explora la idea de que no siempre podemos saber si nuestros métodos o esfuerzos son efectivos, pero seguimos adelante, buscando consuelo en lo simple y lo cotidiano. La bebida y la charla se convierten en rituales de sobrevivencia emocional, y la enseñanza del francés es una excusa para la introspección compartida entre las tres mujeres.
La narrativa fragmentada y llena de diálogos pausados, típicos de Hong Sang-soo, refleja un ritmo de vida en el que el tiempo parece desvanecerse entre sorbos de makgeolli y palabras pronunciadas con incertidumbre. Es un filme que nos invita a aceptar la indefinición y a encontrar la belleza en lo aparentemente trivial.